En los últimos días se han publicado artículos que sugieren que la vivienda de interés social registró un mal año por cuenta de un modesto desempeño en el indicador de área culminada. Determinar qué tan bueno es el comportamiento del sector –tomando únicamente como referencia este indicador– hace que el análisis no solo esté incompleto, sino que las conclusiones inferidas sean incorrectas.
De hecho, el área culminada no es un buen indicador de actividad. En primer lugar, solo representa el 11% del área censada, mientras que el área en proceso, que pesa cerca del 52% y genera la mayor parte del valor agregado, creció más del 7% en 2019. Además, este indicador presenta rezagos inestables, al estar influenciado por la dinámica del sector en años anteriores y la duración media de los proyectos. Como la mayoría de indicadores de volumen, también se ve afectado por el tamaño de los proyectos, indicador igualmente inestable.
Por el contrario, los indicadores que tradicionalmente se utilizan para saber si a un sector le va bien son fundamentalmente tres: cuántas unidades se venden, cuántas se producen y cuántos empleos se generan. Las cifras en estas tres dimensiones, en el caso de la vivienda VIS, son irrefutables.
En cuanto al nivel de ventas de vivienda de interés social, el 2019 fue el mejor año en la historia de Colombia. Fueron, en efecto, 119 mil las unidades comercializadas, lo equivalente a un municipio del tamaño de Valledupar.
En cuanto al nivel de producción, existe consenso entre los analistas que el indicador más acertado para aproximarse a esta dimensión son las iniciaciones de vivienda.
Durante el Gobierno del presidente Iván Duque hemos iniciado más de 154 mil unidades VIS, avanzando hacia nuestra meta de 520 mil en el cuatrienio. En particular, se estima que el año pasado iniciamos más de 117 mil unidades, rebasando el 2018 por cerca de 10 mil viviendas, lo cual –lejos de indicar un mal desempeño– ratifica el buen año de la VIS.
Por último, no hay ningún analista que ponga en duda que el empleo es un indicador de desempeño. El sector edificador en 2019 se ratificó como uno de los mayores generadores de empleo. Nunca antes habíamos tenido tantos trabajadores: iniciamos nuestro gobierno con 740 mil, cerramos el 2019 con 946 mil.
En economía, el desempeño de un sector no es equivalente a una pintura constructivista, a una escultura abstracta o una melodía sin letra, que tienen interpretaciones dependiendo del sentir del observador o de su estado de ánimo.
El desempeño de un sector se basa en cifras y en la sana crudeza de las estadísticas, las cuales –en nuestro caso– ratifican que el 2019 fue, de manera incontestable, un excelente año para el segmento VIS.
Jonathan Malagón
Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio