Colombia se ha ratificado como líder regional en adopción de medidas innovadoras en su sector eléctrico, gracias a la reciente aprobación de la Ley 1715 de 2014.
Con ella el país tendrá nuevas opciones de abastecimiento que contribuirán a complementar las fuentes actuales de generación de energía.
La ley y sus incentivos permitirán a los colombianos acceder a tecnologías de punta a nivel mundial, así como a desarrollar tecnologías propias, innovadoras y de gran valor agregado.
Con su aprobación, aumentará su diversificación energética, la regulación de energías renovables no convencionales y el desarrollo y uso de las fuentes no convencionales de energía claves en el desarrollo del país. Así mismo, Colombia se suma a los 16 países que recientemente aprobaron nuevas políticas en materia de renovables.
Según la Agencia Internacional de Energía, en el último año son más de 100 los que han entrado en esta categoría, ratificando el compromiso internacional.
La promoción de fuentes de energía no convencionales contribuirá a diversificar y robustecer la matriz eléctrica colombiana, que debido a las características naturales del país cuenta con una capacidad de generación que depende en, aproximadamente, 70 por ciento de la tecnología hidroeléctrica. Al no tener suficiente respaldo en otras tecnologías de generación complementarias, la matriz está en una situación de riesgo, dado los actuales cambios climáticos.
La ley incluye desde la definición de las fuentes de electricidad que serán promovidas, hasta la de los mecanismos técnicos, legales, fiscales y financieros que servirán para su correcta implementación.
Una vez implementada, la ley permitirá ahorros y una mejora de la calidad de vida de los colombianos.
Las energías renovables son más efectivas a nivel de costo para el suministro energético en zonas no interconectadas, ofrecen nuevas oportunidades para la participación en los crecientes mercados de nuevas tecnologías energéticas permitiendo la reactivación industrial y creación de nuevas formas del negocio energético.
Todas estas medidas, vendrán acompañadas de incentivos económicos. Exenciones tributarias, de aranceles y manejo de la depreciación que mejorarán el suministro de energía de forma confiable, segura y limpia. Para el BID es necesario que para el desarrollo de las fuentes no convencionales de energía se identifiquen claramente los costos y beneficios con el fin de evitar un impacto fiscal para el Estado
El BID ha venido apoyando a Colombia en el desarrollo de iniciativas para alcanzar la sostenibilidad energética, incluyendo el análisis del ciclo de vida y la calidad de los biocombustibles sostenibles, energías limpias y redes inteligentes, y en los últimos tres años ha apoyado a Isagén y a la Unidad de Planificación Minera Energética (Upme) en el desarrollo de la energía geotérmica y fuentes no convencionales de energía.
Ahora, se requieren esfuerzos del Gobierno Nacional, liderado por el Ministerio de Minas y Energía, la Upme, la Comisión de Regulación de Energía y Gas y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para reglamentar la ley y convertirla en un mecanismo de promoción y no en uno de dispersión del mercado eléctrico en Colombia.
José Ramón Gómez
Especialista Senior en Energía del BID