Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Luis Felipe Chavez
columnista

Distopía económica

Tantas promesas idílicas sobre una economía soñada pero la realidad promueve más una distopía económica que una promesa fácil de cumplir.

Luis Felipe Chavez
POR:
Luis Felipe Chavez

Los siglos XV y XVI en Europa Occidental, se caracterizaron por tener manifestaciones de consolidación territorial, descubrimientos e innovaciones en la medicina, la economía, la religión, la política, el arte y la arquitectura.

Uno de los momentos más relevantes en la situación popular del cristianismo fue la reforma que gestó Martin Lutero y que terminaría por consolidar uno de los cismas más importantes en la historia de la cristiandad. A su vez, la escolástica, concepto del pensamiento medieval entre la filosofía grecolatina y el cristianismo ortodoxo, permitió nuevos ideales laicos que marcaron las pautas para una transición feudalista a una economía popular, comercial, cooperativa, bancarizada y menos centralizada en la monarquía y en el clero.

Uno de los pensadores importantes de esta transición fue el teólogo y filósofo Inglés, Tomas Moro, que por medio de su obra ‘Utopía’ reflejaba un ideal humanista y soñado donde desde la perspectiva de un diálogo económico y político, la propiedad común y la privada se encontraban en escenarios ideales y justos.

Circunscritos en una designación popular o democracia social, un tanto diferente a la de nuestra época actual, esta literatura idílica, tiene lugar en una isla fantasiosa que contiene ínfulas de las noticias del ‘nuevo mundo’ descubierto por Cristóbal Colón con referencias a Platón en su obra La República.

Teóricos y pensadores como Aristóteles, Da Vinci, Bruno, Ktropotkin, Marx, Goethe, Bacon, Campoanella y Le Corbusier, hablaron de un mundo ideal en el que los seres humanos viviesen un estado perfecto, equilibrado y sin sesgos religiosos, políticos y económicos, pero a la luz del comportamiento antropológico de la humanidad, eso es imposible.

La corrupción ha estado intrínseca en el comportamiento humano desde antaño, así como el poder, la desigualdad, la pobreza y la violencia. Por eso, Tomas Moro, en su misma obra Utopía habla sobre los caminos vertientes a idealizar un entorno de vida que es imposible de llevar a cabo. Una Distopía por el contrario es una representación según la RAE donde todo lo negativo puede ocurrir. Desinformación, maldad, desequilibrio ecológico, emocional y social. Una Distopía, es una manera de disautonomía política, económica, social y antropológica donde todo lo deseado sale por un camino no deseado. Y es aquí donde cabe en la demagogia política popular, promesas económicas que serán imposibles de cumplir tal cual como suele suceder en muchísimos estados y naciones.

Fueron tantas las promesas idílicas sobre una economía soñada que la realidad de una operación gobernante promueve más una distopía económica que una promesa fácil de cumplir. ¡¡¡Ojalá no lleguemos a eso!!!

Luis Felipe Chávez Giraldo
Historiador

Destacados

Más Portales

cerrar pauta