El Valle del Cauca es una región privilegiada por sus excelentes condiciones agroclimáticas. Son la caña y el café sus cultivos principales, con presencia además de arroz, maíz, panela, banano, plátano, y frutas, entre otros. Según la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle (SAG), el departamento tiene 730 mil hectáreas con vocación agrícola y solo se cultivan 317 mil, por lo cual hay más de 400 mil aprovechables. Hay espacio para todos.
Por tanto, en el sector azucarero colombiano nos sorprendimos con el artículo de iNNpulsa titulado ‘Cójale la fruta y no solo la caña’, publicado en diferentes medios, para resaltar el potencial de las frutas en el Valle, a costa de minimizar la agroindustria azucarera.
Entre otras imprecisiones, menciona una cifra incorrecta sobre el empleo generado por la caña. En un estudio publicado por Fedesarrollo se encontró que el sector azucarero colombiano genera 188 mil empleos directos e indirectos, lo que equivale a1 empleo por cada 1,2 hectáreas, cifra 24 veces superior a lo mencionado por iNNpulsa. Sobre la importancia socioeconómica de la agroindustria azucarera, Fedesarrollo concluyó que “los municipios en donde el sector azucarero tiene presencia importante, presentan mejores indicadores socioeconómicos en comparación con otros municipios agrícolas del país y con el promedio nacional”.
Sobre los mercados, es conveniente precisar que la Organización Internacional del Azúcar (OIA), entidad intergubernamental, registró para el 2012 un consumo mundial de azúcar de 171 millones de toneladas que, valoradas al precio promedio del azúcar blanco en el 2012 (Bolsa de Londres), representa un mercado de 100 billones de dólares al año y no de 16 billones como lo expresa iNNpulsa en su artículo.
Celebramos que iNNpulsa acompañe la iniciativa del Ministerio de Agricultura y de las autoridades regionales para promover el cultivo de frutas, así como el de muchos otros que estimulen el desarrollo regional, pero no compartimos la alusión al sector azucarero para subvalorarlo con cifras fuera de contexto. No lo hizo así el Plan Frutícola del Valle, elaborado por la Gobernación del Valle, el Ministerio de Agricultura y gremios regionales, quienes en el 2006 reiteraron la importancia de las frutas, sin demeritar la producción de caña y azúcar en la región.
Una actividad que cuenta con grandes inversiones en investigación y desarrollo a través de Cenicaña, entidad reconocida entre las cinco mejores en caña del mundo, y que debe ser motivo de orgullo para iNNpulsa, para el Valle y para todos los colombianos.
El compromiso de la agroindustria azucarera con la innovación, con la necesidad de romper barreras mentales y culturales y con el crecimiento regional, que son algunas de las tareas que promueve iNNpulsa, registra resultados contundentes: en diciembre del 2013, el Dane reportó que los ingenios azucareros presentaron la mayor proporción de empresas innovadoras en sentido amplio dentro de la actividad industrial.
Recordemos las palabras presidente Santos, con motivo de los 150 años de Manuelita, el 29 de julio pasado: “el sector azucarero, que tanto le ha aportado a Colombia, es un ejemplo. Aquí se ha dicho con razón (que) nos falta, por ejemplo, productividad en la industria y en el campo, especialmente en el campo. Con excepción de la industria azucarera, que ha logrado índices de productividad modelo en el mundo entero (...). El país debe sentirse muy orgulloso de contar con un sector azucarero que se mantiene a la vanguardia de sus pares en el mundo”.
Luis Fernando Londoño Capurro
Presidente de Asocaña
lflondono@asocana.org