Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Paola Cortés

Como para alquilar balcón

Paola Cortés
POR:
Paola Cortés

Y llegó el día en que Starbucks entró a Colombia. Después de mucho anunciarse, la compañía de Howard Schultz ingresa al país para generar una contienda muy interesante con Juan Valdez, y, de paso, con todos los cafetines que acompañan las esperas para cumplir una cita, los negocios, los chismes entre amigos, y todos los ires y venires de quienes encontramos en el café la magia, que a veces parece adormilada.

Desde ahora empiezan las apuestas, pues en Colombia tenemos sitios para tomar café con mil conceptos diferentes, a tal punto que Juan Valdez, no vende la experiencia de ir a un lugar, ni sensaciones imaginarias, sino producto, café en diferentes presentaciones y con varias intensidades, y eso lo hace distinto.

Pero, ¿qué va a pasar con la llegada de Starbucks? Viendo las redes sociales se puede tener una idea de cómo va a ser el encuentro de dos titanes. Muchos se muestran optimistas y apegan al buen momento por el que pasa el país y cómo esta marca puede causar el ingreso de otras más. Otros, no tan optimistas, dicen que Juan Valdez sentirá un fuerte remesón, aunque el café de Starbucks no tenga un gran sabor –según los entendidos en el tema–, ni las mulitas en felpa y las historias de los caficultores.

La ‘novelería’ de los ciudadanos ante algo nuevo puede poner a temblar a la marca colombiana, pues si hacemos memoria, cuando llegó McDonald’s al país las colas para comprar una hamburguesa eran impresionantes, y, aunque en su momento, el panorama para la multinacional de las comidas rápidas pintaba muy bien, el tiempo ha pasado y la ‘fantasía’ también. Atrás quedaron las colas, y ahora deben bajar los precios para conseguir la atención de la gente.

Si bien las redes sociales se han encargado de satanizar la llegada de esta compañía, siempre serán los consumidores en el punto de venta, quienes dirán la palabra final. Recordemos que, además de las largas filas, cuando llegó McDonald’s, muchos analistas se pronunciaron sobre el mercado colombiano, acerca de lo blindados que estábamos por empresas como El Corral o las ventas callejeras tradicionales. La competencia siempre será bienvenida para que mejoremos los procesos, el mercadeo, para que consintamos al cliente y, de una vez por todas, nos demos cuenta de que con los tratados de libre comercio que se nos vinieron encima, somos un mercado deseado por grandes organizaciones.

Para el mundo del mercadeo, la llegada de Starbucks es como una final de fútbol, pues Juan Valdez tendrá que fortalecer sus estrategias de mercado, para que el llamado ‘tercer hogar’ no haga estragos en sus ventas.

Por ahora, solo queda esperar que las 167 tiendas que Juan Valdez tiene en Bogotá puedan soportar el chaparrón de las seis tiendas que Starbucks anunció abrir en la capital a mediados del 2014, y obviamente, esperar la respuesta que los colombianos le van a dar a la marca americana de café, pues en el país del Sagrado Corazón pensar en pagar por un café 10.000 pesos es una locura, aunque si lo vemos desde la ‘novelería’ todo podría pasar.

En ese orden de ideas solo podemos decir, amanecerá y veremos.

Paola Cortés.

Docente de Mercadeo de la U. Icesi

Destacados

Más Portales

cerrar pauta