Después de una significativa recuperación en el empleo en los menores de 28 años entre 2009 y 2015, en 2016 y 2017 se ha incrementado la desocupación en este rango de edad y se mantiene en dos dígitos.
Hacia la economía del conocimiento se están reacomodando las ocupaciones productivas, para pasar de las manufacturas a las ‘mentefacturas’ en medio de la revolución digital.