¿Cómo asume este importante nombramiento?
Después de 30 años en la Armada, sirviendo en diferentes destinos como buques, instalaciones en tierra, dedicado al trabajo tecnológico y soporte logístico, llego a la Dirección General Marítima, un campo dinámico y clave en el desarrollo de la vida económica del país. Asumo el cargo como una oportunidad para desaprender y aprender, en el que pretendo poner todo mi esfuerzo, y para eso cuento con un equipo maravilloso. Me siento orgulloso de la calidad de profesionales que tenemos en la Dirección General Marítima (Dimar).
¿Cuál es su principal propósito en el cargo?
Queremos trabajar por el gremio marítimo y por la economía azul, que está ligada al mar y que involucra un componente social importante. Todo el movimiento de buques, de carga, de pesca, de actividad marítima, funciona gracias a las personas, desde los pescadores y quienes se dedican al turismo en las playas, hasta las empresas navieras y las autoridades portuarias.
¿Cuáles son los desafíos del gremio marítimo actualmente?
En este momento, el mayor desafío es la participación del gremio en la reactivación del país. Vivimos una coyuntura difícil en la que necesitamos de todo el esfuerzo y la creatividad para salir adelante como equipo.
Hoy, en el Día de la Gente de Mar, ¿cómo destacar su labor?
En un año tan retador como el 2020, la Gente de Mar estuvo en la primera línea ayudando a abastecer el país, permitiendo que los medicamentos, insumos médicos y alimentos, llegaran a las diferentes jurisdicciones de Colombia. A pesar de las difíciles condiciones laborales que fueron generadas por la alerta sanitaria que declaró el Gobierno Nacional, los 15.022 marinos colombianos continuaron al frente de la navegación para llegar a las diferentes zonas portuarias del país donde tenemos jurisdicción en Buenaventura, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Tumaco. El 98 por ciento de nuestro comercio internacional se mueve por mar y aunque los cambios en la economía se evidenciaron, en Colombia las zonas portuarias movilizaron el año pasado, gracias a la Gente de Mar, un total de 134.560 toneladas de carga desde diferentes puntos internacionales, haciendo posible que el país no se detuviera. Desde la Dirección General Marítima (Dimar) queremos destacar este esfuerzo que poco se percibe pero que aplaudimos. Es un compromiso de
todos los días con la economía nacional, el bienestar y el abastecimiento de los colombianos.
¿Quiénes son la Gente de Mar?
Son hombres y mujeres que han aportado al sostenimiento de nuestra economía mediante el transporte de insumos y productos de primera necesidad, fortaleciendo la dinámica imparable de nuestro mar: transportadores marítimos, prácticos, logísticos, operarios y administradores portuarios, tripulación en buques de carga y de transporte de pajeros, pescadores, marinos y controladores en estaciones de tráfico, que trabajan sin cesar por el desarrollo marítimo de Colombia y que, aún frente a la pandemia, han permanecido en la primera línea permitiendo el flujo continuo de mercancías.
¿Cuántos colombianos trabajan en actividades marítimas?
Nuestra Gente de Mar actualmente está conformada por 15.022 marinos colombianos a bordo de barcos dedicados al transporte de mercancía y personas, a la pesca, actividades deportivas y de recreo. En este grupo de nacionales hay 428 mujeres que aportan a la equidad de género como parte activa de la marina mercante colombiana y más de 32.000 personas preparadas en los Centros de Formación y Capacitación Marítima para mantener vigentes sus competencias.
¿Qué importancia tiene la Gente de Mar para Colombia?
Nuestro territorio es 44,86 por ciento marítimo, lo cual le permite comunicarse con alrededor de 7.000 puertos y 3.700 rutas de comercio marítimas de América, Europa, Asia y Oceanía, además de tener acceso al 60 por ciento de los espacios oceánicos compartidos de altamar. Es por ello que nuestra Gente de Mar cumple un papel esencial en el desarrollo político y económico del país, permitiendo que los niveles de importación y exportación tengan un índice estable con el tránsito de buques que cumplen con el abastecimiento de regiones nacionales e internacionales. Su trabajo permite las buenas relaciones políticas entre países gracias al traslado de mercancías como carbón, petróleo, insumos médicos, manufacturas, entre otros, que permiten el crecimiento económico nacional.
¿De qué manera apoyan su desarrollo profesional?
Dado que nuestra Gente de Mar debe estar acreditada mediante un título o una Licencia de Navegación, desde la Dirección General Marítima pensamos en facilitar su acercamiento con nosotros como Autoridad Marítima Colombiana y, por ello, se puso a disposición a través de nuestra página web www.dimar.mil.co la sede electrónica, una plataforma en la cual los usuarios pueden radicar sus solicitudes para la expedición de títulos, licencias, certificados de suficiencia o reconocimientos. Por su parte, los Centros de Formación y Capacitación Marítima reconocidos por la Dirección General Marítima (Dimar), realizaron 2.984 cursos sobre diferentes temáticas en 2020, certificando a 21.280 alumnos.
El año pasado, a través de ese medio, ingresaron 4.370 trámites de Gente de Mar y en lo corrido de 2021 van 1.412. La expedición de “Certificados de Suficiencia” que confirman la capacitación que reciben los marinos en cualquiera de los 33 Centros de Formación y Capacitación Marítima reconocidos por la Autoridad Marítima Colombiana, se realiza también de manera electrónica. Nuestro objetivo es tener trámites totalmente en línea y que la información provenga directamente de quien la origina.
¿Cuál es la visión de país que tienen frente a la economía azul?
Los intereses marítimos nacionales, definidos en el Conpes 3990, buscan hacer de Colombia una potencia bioceánica. Todo el esfuerzo de la Gente de Mar hace posible que esos propósitos se materialicen y un vector determinante allí son los compromisos con la ciencia y tecnología que se hacen desde los centros de investigación públicos y privados de la Dirección General Marítima (Dimar) e Invemar, el Instituto Humbold y ONG como la Fundación Malpelo.
