Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Contenido Patrocinado

24 feb 2021 - 3:51 p. m.

Publirreportaje

Mitos y verdades de la Propiedad Intelectual

Un concepto que todavía genera dudas y confusiones entre emprendedores y empresarios.

Carolina Daza Montalvo

Carolina Daza Montalvo

directora de Servicios Jurídicos de ClarkeModet

POR:
contenido patrocinado

La creación intelectual contribuye a la competitividad global, la expansión, a las oportunidades de crecimiento y a la capacidad del emprendedor o empresario para identificar activos valiosos como parte de un negocio. De hecho, es motor para el desarrollo de invenciones y marcas. Y aunque según el informe anual ‘Indicadores mundiales de propiedad intelectual’, que realiza la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), la actividad de creación de marcas y diseños industriales aumentó en el año 2019 en un 5,9 por ciento y un 1,3 por ciento, respectivamente, en el país aún existen diferentes mitos alrededor de lo que significa y concierne a la Propiedad Intelectual (PI).

Para empezar, hay que aclarar que, en Colombia, dentro de la Propiedad Intelectual, se encuentran los derechos de autor y la propiedad industrial. El primer concepto, abarca las obras artísticas, literarias y científicas y, el segundo, las nuevas creaciones como patentes de invención, modelos de utilidad, diseños industriales, trazados de circuitos integrados, variedades vegetales; y los signos distintivos como marcas, lemas, nombres comerciales y todo signo que permite que un negocio, producto o servicio se identifique en el mercado. Al desconocer el proceso y las características que se deben tener en cuenta, para saber si una idea o proyecto se puede proteger o no, surgen multitud de dudas.

Con el objetivo de darle respuesta a varios de estos interrogantes, hablamos con Carolina Daza Montalvo, directora de Servicios Jurídicos de ClarkeModet, compañía líder en servicios de propiedad intelectual e industrial en diferentes países a nivel mundial.

¿La Propiedad Intelectual es un tema exclusivo de las grandes empresas?

La Propiedad Intelectual definitivamente no es un tema exclusivo de las grandes empresas. Esta se refiere a las creaciones de la mente, y tanto en empresas grandes como en empresas medianas y pequeñas, hay seres humanos materializando creaciones de todo tipo, desde sofisticadas invenciones hasta majestuosas obras de arte, programas informáticos revolucionares y/o diversas marcas y signos que identifican sus productos y servicios en el mercado.

Los diferentes tipos de Propiedad Intelectual, lo que pretenden, en esencia, es otorgar a su creador el derecho de uso exclusivo sobre su desarrollo, por lo que todo empresario o emprendedor debería buscar la protección de sus intangibles.

Por ejemplo, en nuestro caso, si bien trabajamos con algunas de las empresas más grandes en el mundo y en la región, apoyamos también a muchos emprendedores y a pequeñas y medianas empresas del sector textil, agro o de software, entre otros, que entienden que, precisamente, sus creaciones debidamente protegidas y gestionadas son la clave para competir en mercados cada vez más rojos.

¿La Propiedad Intelectual sirve para proteger productos tangibles solamente?

No. Precisamente, la Propiedad Intelectual pretende proteger intangibles. Por ejemplo, la melodía de una canción, la composición de un antibiótico o el nombre que se use en un producto o servicio para identificarlo en el mercado. Adicionalmente, vale la pena señalar que, para el caso de marcas, por ejemplo, existe una clasificación que categoriza los productos y servicios en 45 clases, ‘La Clasificación de Niza’. Las primeras 34 clases se refieren a productos tangibles como perfumes, dispositivos médicos y ropa, entre otros, y de la 35 a la 45, se encuentran incluidas las clases referentes a servicios como educación, restaurantes y servicios comerciales.

También, el caso del software es especialmente interesante, ya que estos son considerados una obra literaria, escrita en lenguaje binario, y por lo tanto, se protege por vía de derecho de autor.

Las marcas se protegen solamente nominativa y gráficamente.

No. Las marcas pueden ser protegidas de muchas formas, siempre que constituyan un signo perceptible por cualquiera de los sentidos. Es así, que en la clasificación de las denominadas marcas tradicionales existen aquellas constituidas solo por palabras (nominativas), solo como una imagen o logo (gráficas) y las que son una combinación de las dos (mixtas). Entre tanto, las marcas no tradicionales, están conformadas por marcas 3D, olfativas, sonoras, de posición o de color. Evidentemente, el mercado ha evolucionado a través de los años, y con su paso los empresarios han ido desarrollando nuevas formas de poner sus productos en el comercio y que estos sean identificados por sus consumidores, así también ha ido evolucionando la Propiedad Intelectual en sus vías de protección.

Es muy costoso.

No necesariamente. Puede ser costoso si no tenemos una estrategia clara de Propiedad Intelectual. ¿Y qué es una estrategia de Propiedad Intelectual? Se refiere a decidir de manera planeada, organizada en el tiempo, y qué, cómo, dónde y cuándo queremos proteger nuestros intangibles. La idea no es ir de manera indiscriminada registrando marcas sin ninguna finalidad, en todas las clases posibles bajo la errada creencia que esto genera “mayor protección” ni en todos los países en los que algún día soñemos estar. Finalmente, los costos derivados de tener nuestros activos desprotegidos pueden ser mucho más altos. Por ejemplo, podemos estar ante casos de infracción de marca, competencia desleal, usurpación de intangibles, los cuales sin duda suponen un riesgo significativamente más alto en el proceso de defensa y constitución del derecho que aquel en el que se hubiera incurrido con el registro del mismo desde la etapa inicial. Asimismo, la Propiedad Intelectual puede ser monetizada o rentabilizada mediante diversos modelos financieros al interior de nuestras compañías. O sea que, según el caso, podríamos incluso obtener ingresos mediante nuestra Propiedad Intelectual.

La protección de mi Propiedad Intelectual gestionada en Colombia tiene validez en el extranjero.

No. Los derechos de Propiedad Intelectual son territoriales, esto quiere decir que la persona o empresario que desee tener protección de su creación en un país que no sea Colombia, debe solicitar su protección en el país de interés, sin embargo, Colombia ha suscrito diversos tratados internacionales que agrupan países facilitando los trámites.

Hay un tiempo límite para hacer el registro de marca.

No existe un tiempo límite, pero la persona corre el riesgo de que sea otra persona quien la registre. En Colombia, el derecho se adquiere con el registro y no con el uso, lo que indica que así la persona lleve cinco años usando una marca sin registro, por ejemplo, puede aparecer otra y hacerlo a su nombre. Por otro lado, vale la pena recordar que también se debe hacer una renovación de la protección del derecho que tengamos registrado, al cabo de un plazo determinado, en el caso de las marcas es de 10 años, y que si este no se solicita, el derecho caducará.

Se dice que el proceso para realizar el trámite de registro de una marca o patente es complicado. ¿Es verdad?

No. Es un proceso que llevado de la mano de un experto logra producir resultados positivos rápidamente. Tenemos la suerte de contar con una oficina de marcas y patentes que funciona bastante bien, la Superintendencia de Industria y Comercio. Esta entidad tiene tiempos de ejecución óptimos, y de esta manera, se pueden realizar registros de marca en su proceso completo de principio a fin, hasta en un breve termino de seis meses, siempre que no se presenten oposiciones por parte de terceros. Nosotros como ClarkeModet, le brindamos a nuestros clientes un acompañamiento durante todo el proceso de gestión de sus intangibles.

¿Qué tan cierto es que la Propiedad Intelectual no genera beneficios?

Es completamente falso, la Propiedad Intelectual es, sin lugar a dudas, una forma de riqueza. De hecho, se ha dicho que en 1985 el valor de los activos tangibles en libros representaba aproximadamente 50 por ciento del valor del mercado de las empresas, 15 años más tarde, su valor en libros representa el 20 por ciento del valor del mercado y el 80 por ciento restante es atribuido a los activos intangibles.

Nada representa tanto valor y riqueza dentro de las organizaciones como sus invenciones tales como patentes, modelos de utilidad y diseños industriales, sus signos distintivos como marcas, lemas comerciales y nombres de dominio o sus secretos empresariales y know how.


Lo más leído

Destacados

Más Portales

cerrar pauta