Estamos completando seis años desde que los 193 países miembros de la Organización de Naciones Unidas asumieron el compromiso de ‘no dejar a nadie atrás’ en un plazo de 15 años con la aplicación de un plan de acción denominado ‘Transformando el mundo: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible’.
Lo que se propuso fue acabar con la pobreza y la desigualdad entre el 2015 y el 2030 con el trabajo colectivo de los sectores público y privado, para promover una prosperidad económica compartida, el desarrollo social y la protección ambiental para todos los países, con énfasis en los más rezagados y vulnerables.
Se trató de un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
Por eso, para llevar la Agenda a la práctica, se definieron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como objetivos globales, aplicables en cinco dimensiones: personas, prosperidad, planeta, participación colectiva y paz; y medibles con 169 indicadores.
En el 2019, tras cumplirse los primeros cinco años, Naciones Unidas propuso iniciar en 2020 una ‘década de acción’, luego de comprobar que, si bien, se habían logrado avances en muchos lugares, en general los ODS no estaban avanzando “ni en la velocidad ni en la escala necesarios” para lograr las metas del 2030.
Para la ONU esas acciones implicaban movilizar los liderazgos mundiales, de los gobiernos y de las personas para definir las políticas en pro de los ODS y garantizar los presupuestos públicos y privados, lo mismo que la participación y acciones de las personas y organizaciones de todos los órdenes en la sociedad, a fin de generar “un movimiento imparable que impulse las transformaciones necesarias”.
“La década de acción que empezó en el 2020 exige acelerar las soluciones sostenibles dirigidas a los principales desafíos del mundo: la pobreza, la igualdad de género, el cambio climático, la desigualdad y el cierre de la brecha financiera”, dijo Colombia en el Tercer Reporte Voluntario de los ODS pero, al igual que el resto del mundo, se estrelló de entrada con la pandemia generada por el covid-19 que obligó a todos los países a exigirse a fondo porque la parálisis que se generó en muchos casos revirtió los avances y en otros paralizó los procesos.
El país aplicó medidas de choque que implicaron entregar ayudas a las familias más vulnerables con programas como el ingreso solidario, la compensación del IVA, Colombia Mayor, Familias y Jóvenes en acción.
Hoy, a nueve años del 2030, el país tiene 7, de los 17 ODS con un cumplimiento por encima del 85% y 5 sobre el 70%. ¿En qué se ha avanzado y en qué tiene que aplicar el acelerador?
Para el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “Colombia está en la capacidad de cumplir con las metas fijadas”, pero tiene que enfrentar desafíos como la pobreza, el empleo y la brecha financiera para conseguirlo.
