Contra viento y marea, la Comisión Primera de Senado aprobó en séptimo debate la reforma al control fiscal, presentada por el contralor Felipe Córdoba.
Luego de una extensa discusión con diversas proposiciones, se aprobó mantener las contralorías territoriales, cuyos titulares serán elegidos, con base en un concurso de méritos, único y nacional, para que no haya interferencia de funcionarios territoriales.
Ahora, el articulado pasa a octavo y último debate en la Plenaria de la cámara alta, que lo discutiría de aquí a finales de este mes, ya que deben escogerse ponentes y estos armar el texto para presentarle al pleno del Senado.
El Contralor General reiteró que las funciones que piden en el acto legislativo no buscan trabar los proyectos que se realicen en el país. “No estamos pidiendo cosas locas o absurdas como eso, sino retomar la función de advertencia. No se quieren coadministrar los recursos, para nada”, dijo hace unos días a este diario.