La bolsa de São Paulo retrocedió este martes 0,77% y puso fin a una secuencia de ocho subidas consecutivas, a pesar del alza de la petrolera estatal Petrobras, que anunció un cambio en su política de precios de los combustibles.
El Bovespa, índice referencia del parqué brasileño, cerró con 108.193 puntos básicos, en la primera sesión en números rojos desde el 3 de mayo, cuando cedió un 0,13%.
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Los operadores financieros no reaccionaron con sobresaltos al cambio en la política de precios de Petrobras, controlada por el Estado brasileño, pero con acciones negociadas en los mercados de N. Y., São Paulo y Madrid.
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La medida significa que, para fijar los precios de los hidrocarburos en Brasil, la petrolera estatal abandona la paridad con los precios de importación de petróleo en dólares y a partir de ahora tendrá en cuenta otros factores internos, sin obviar del todo el mercado internacional.
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Los agentes económicos consideran que esa nueva metodología no supone un cambio profundo y evita una injerencia mayor por parte del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que defiende que Petrobras debe cumplir con su “papel social” de empresa pública y ser un importante “inductor” del crecimiento del país.
En este sentido, las acciones preferentes y ordinarias de Petrobras se ubicaron en el terreno de las ganancias durante toda la sesión y cerraron con una subida del 2,5 % y el 2,2 %, respectivamente.
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Las mayores pérdidas se las anotaron los almacenes Magazine Luiza (-23%), la cárnica BRF (-9,2%) y la petrolera privada 3R Petroleum (-7,5%), afectada por el anuncio de Petrobras.
EFE
