La calidad de vida entre los departamentos del país tiene las mayores brechas y desigualdades de los países de Latinoamérica.
Eso dice el Índice de Desarrollo Regional para Latinoamérica, denominado Idere Latam, que señala que Colombia es el país que tiene mayores diferencias de desarrollo territorial.
Por su parte, Chile es el que presenta un indicador más equilibrado, seguido de Uruguay y Argentina.
(La pandemia impulsó el gusto por los comercios locales).
Cabe apuntar que el índice mide el desarrollo a nivel territorial desde una perspectiva multidimensional, e incluye 25 variables en ocho dimensiones: educación, salud, bienestar y cohesión, actividad económica, instituciones, seguridad, medio ambiente y género.
En el informe sobre Colombia, liderado por Javier García y Ana Milena Gómez, del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Desarrollo de la Universidad de los Andes, también resaltan que el país tuvo buenos resultados en cuatro de las ocho dimensiones, que fueron salud, actividad económica, educación y ambiente. Para el caso de los dos primeros, la mayoría de los departamentos obtuvieron niveles de desarrollo entre alto y medio alto, como fue el caso de Bogotá, Antioquia, Santander, Cundinamarca y Valle del Cauca, entre otros.
(Reactivación: si uno no es parte de la solución, es parte del problema).
Por el contrario, los peores resultados en salud y actividad económica se vieron en regiones como la Amazonía, Arauca y el Cauca. Por otro lado, “en la dimensión de ambiente, los departamentos se distribuyeron en todos los niveles de desarrollo y los mejor calificados se ubicaron en zonas periféricas (Guaviare, Guainía, Caquetá, entre otros)”, explican en el informe.
Por otro lado, los peores resultados que obtuvo Colombia están concentrados en las dimensiones de bienestar socioeconómico y seguridad, en las que la mayoría de departamentos obtuvieron niveles de desarrollo medio bajo y bajo. Y llama la atención, en ese punto, que Guaviare fue la peor calificada de Latinoamérica, mientras que la región central y la Caribe fueron las que tuvieron el desarrollo más alto.
Y en términos de seguridad, los mejores resultados se encontraron en departamentos como Vaupés, Boyacá, Guainía y Amazonas; mientras que las regiones más inseguras fueron Valle del Cauca, Quindío, Meta, Antioquia, Casanare, entre otros.
Ante ese panorama, que está agudizando la pandemia por coronavirus, Javier García, uno de los investigadores, señaló que “la reforma al Sistema General de Participaciones podrá ser una vía para asignar más recursos a las regiones que más lo necesitan, así como lograr que este dinero sea invertido de forma eficiente”, concluyó.
