Tras el anuncio hecho por el presidente de la República, Iván Duque, sobre la reanudación paulatina de actividades en importantes renglones de la economía como la industria y la construcción, los siete sistemas masivos de transporte del país continuarán reforzando los protocolos de bioseguridad.
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Incluso, el Presidente advirtió que el transporte masivo “no debe ser foco de propagación” y señaló que “deberán operar no solo con protocolos estrictos, sino que no deben tener una capacidad superior al 35%”.
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De cara a este panorama, por ejemplo en Cali -ciudad en la que opera el sistema masivo MIO-, continuarán reforzándose los protocolos para que la ocupación de los buses no supere el 35% y para que entre los pasajeros se mantenga una distancia de mínimo un metro. De igual forma, ya es obligatorio el uso del tapabocas.
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Entretanto, también se adelanta la desinfección diaria de los buses, la limpieza rigurosa de los paraderos y la provisión de gel antibacterial para los usuarios.
Juan Carlos Echeverry, gerente encargado de Metro Cali, ente gestor del MIO, dijo que pese a las medidas establecidas para evitar aglomeraciones en el sistema, “estos protocolos deberán continuar una vez termine la cuarentena”. Pero más allá de las actuales de operación, agregó: “los ingresos se reducen mientras los costos asociados al servicio se mantienen”.
Y al igual que sucede en Cali, en el sistema Metrolínea -que presta su servicio a Bucaramanga y su Área Metropolitana-, se ha reforzado la limpieza y desinfección de estaciones y buses para atender el volumen diario de usuarios, que no supera los 30.000 (un día normal llega a 110.000).
Emilcen Jaimes, gerente de Metrolínea, dijo que para atender la demanda con suficiencia, “se ha aumentado el control en estaciones y buses por parte de nuestros equipos de operaciones y socialización con apoyo de la Policía. También se han mejorado las frecuencias de algunas rutas en horas pico, se ha exigido el uso del tapabocas y, además, mantenemos la operación al 50% por disposición del Gobierno”.
De igual forma, en el sistema Transmetro de Barranquilla, en la primera semana de la segunda parte de la cuarentena, aumentó un poco el número de usuarios hasta los 26.000 por día.
“El miércoles es el día en el que, generalmente, se presenta la mayor afluencia”, explica un documento de Transmetro. De hecho, ante la creciente demanda, se autorizaron 221 viajes adicionales bajo estrictos protocolos como la toma de temperatura a los usuarios.
A su vez, el sistema TransMilenio continúa operando con más de 930 buses para atender un posible mayor volumen de pasajeros. Sin embargo, desde el comienzo de la cuarentena, la demanda ha bajado 87%.
Al 20 de abril, la demanda llegaba a los 321.000 usuarios al día. A su vez, la de los buses zonales ascendía a 351.000. En un día habitual, TransMilenio mueve 2,5 millones de usuarios y los zonales, 1,5 millones.
MÁS VIGILANCIA EN MEDELLÍN
Abordar tanto el metro de Medellín, como los buses de Metroplús, el tranvía y el metrocable requerirá del uso obligatorio del tapabocas. Solo quienes estén en las excepciones establecidas por el Gobierno, podrán entrar en los sistemas masivos de la ciudad (en este caso se espera una mayor afluencia de quienes trabajan en construcción e industria).
De igual forma, los controles de la Policía siguen vigentes en la entra da de las estaciones del metro. Entretanto, en los vagones de este, entre usuarios deberá dejarse una distancia suficiente (dos sillas mínimo).
