La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) reveló que en 2017 el costo de operación para la producción de petróleo en el país se ubicó en 16,3 dólares en promedio, lo que se constituye en una reducción del 8% frente a los 17,7 dólares promedio que costó la operación para la producción de crudo en 2016.
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En el desagregado de este valor se evidencia que extraer un barril de petróleo costó en promedio 7,7 dólares, que representan el 47% del costo total de la operación. En este rubro se incluyen el levantamiento, los gastos administrativos y otros asociados con el procesamiento del crudo.
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De acuerdo con los actores del sector petrolero nacional, la reducción del costo de extracción, frente a los 8,4 dólares por barril de 2016, respondió a que el mayor ajuste a los bajos precios del crudo tuvo lugar entre 2015 y 2016. Esto incluyó renegociación de tarifas con contratistas, eficiencias operacionales (sinergias, reprogramación de actividades / logística y extensión de los ciclos de mantenimiento) y otros.
La ACP destaca en su informe la dispersión de valores entre los campos.
“En la muestra de empresas encuestadas se registran costos de operación desde 10 dólares hasta 34 dólares por barril, reflejando las diferentes condiciones de producción y transporte, las cuales varían principalmente según el tipo de crudo (pesado o convencional) y la ubicación del campo con relación a la infraestructura de transporte”.
Esto a pesar de que el costo de transporte de crudo, consolidando carrotanque, fluvial y vía oleoducto, disminuyó 8% en comparación con el 2016, a un promedio de 8,6 dólares por barril.
En este aspecto se destaca la reducción en el volumen de petróleo transportado por carrotanque utilizando más los oleoductos, porque en algunos de ellos entraron en operación adecuaciones que les permitieron movilizar más crudos pesados, anteriormente transportados por tierra a través de carrotanques. De otro lado, porque la caída en la producción liberó capacidad en los tubos.
Otro aspecto que influyó fue la reducción en las tarifas de transporte por carrotanque (hasta -70% en 2015-2016) y la devaluación del peso, lo cual fue fundamental para la reducción del costo de transporte de crudo.
De acuerdo con al ACP, la mayoría de empresas opina que hay importantes oportunidades de mejora en las tarifas de oleoductos, al punto que una tercera parte de las encuestadas mencionó que reducirlas debería ser una de las prioridades en la agenda regulatoria del Gobierno Nacional, teniendo en cuenta que estas tarifas son reguladas por el Ministerio de Minas y Energía.
Con este panorama en costos de producción, para el 2018 la mayoría de empresas espera que estos se mantengan pues una parte considerable del ajuste en costos se logró por las eficiencias operacionales implementadas. “Hay una gran oportunidad de reducción en las tarifas de transporte por oleoductos reguladas por el Gobierno Nacional, las cuales representan más de la mitad del OPEX y hacen que Colombia sea uno de los países con mayor costo de transporte”, indicó la ACP.
