La economía colombiana está creciendo a mejores ritmos de los previstos por el mercado, los centros de estudio e incluso el Banco de la República.
Así se desprende de los datos entregados ayer por el Dane, que indicó que en el tercer trimestre, el PIB nacional se expandió 2,7%, es decir, quedó levemente por encima de lo vaticinado por los expertos.
Juan Daniel Oviedo, director de la entidad estadística, informó que “el crecimiento está explicado por tres sectores líderes: público, comercio y transporte, e industrias manufactureras. Además, una de las buenas noticias es que, desde inicios del 2014, esta es la primera vez en que las 12 actividades del PIB tienen crecimientos positivos”.
LOGRAR 3%, EL RETO
Lo anterior, gracias a que la construcción y la explotación de minas y canteras volvieron a terreno positivo, después de varios trimestres a la baja, y dan señales para prever que este año sí se podría cumplir la meta del Gobierno, estimada en 2,7%. Para lograr esto, entre octubre y diciembre, el PIB tendría que crecer, al menos, 3,1%.
(Lea: Ligera sorpresa alcista en PIB del tercer trimestre)
En cualquier caso, el resultado del tercer trimestre fue celebrado por distintos gremios, analistas y centros de estudios. Bruce Mac Master, presidente de la Andi, afirmó que “los datos del PIB conocidos este jueves son positivos y nos están conduciendo a alcanzar el objetivo de crecimiento entre 2,5% y 2,7% para este año. Hay que destacar la tendencia de crecimiento continuada que estamos viendo desde hace unos meses. Las cifras también muestran un proceso de consolidación después de años en los que la economía tuvo un desempeño mediocre”.
Y agregó que todos estos indicadores “nos deben orientar a seguir trabajando por alcanzar la meta de crecimiento de 4% para el 2019, hecho que sería una gran noticia para la economía, el empleo y el desarrollo en general de Colombia”.
(Lea: Crecimiento económico de Colombia para el tercer trimestre fue de 2,7%)
Por su parte, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indicó que “el crecimiento estuvo jalonado por los sectores de administración pública, industria y comercio, algo que habíamos anticipado y que esperemos que continúe en lo que queda del año. Por su parte, la recuperación en las actividades de construcción de edificaciones residenciales y no residenciales resultó una sorpresa muy positiva”.
EDIFICACIONES, AL ALZA
En efecto, la construcción fue el ganador de la jornada, ya que, tras siete trimestres a la baja, volvió a terreno positivo, creciendo 1,8%, en gran parte por las edificaciones residenciales y de otro tipo, cuyo PIB se expandió 4,1% .
Jonathan Malagón, ministro de Vivienda, resaltó que “durante los primeros 100 días de Gobierno logramos revertir la situación, poniendo al sector a crecer en positivo y por encima del PIB nacional. Esto es producto de la recuperación de la confianza, apalancada en los anuncios sobre la continuidad de los programas y en la nueva batería de intervenciones de política pública anunciadas por el Minvivienda”.
En buena parte coincidió, la presidenta Camacol, Sandra Forero, quien añadió que “el sector muestra una señal de recuperación gradual en línea con la economía, luego de un año y medio de menor velocidad comercial y ciclos constructivos más amplios”.
Sin embargo, reiteró que para seguir mejorando se requieren “seguridad jurídica y eficiencia regulatoria, que sumado a un contexto económico de mayor crecimiento, generación de empleo y confianza, permitirá impulsar la vivienda con un ambiente de certidumbre para el lanzamiento, comercialización y ejecución de los proyectos”.
DESEMPEÑO DEL SECTOR AGROPECUARIO PRENDIÓ LAS ALARMAS
Si bien el desempeño del PIB del tercer trimestre reveló que los 12 sectores que incluyen en este indicador quedaron en terreno positivo, el sector agropecuario mostró un crecimiento muy leve: 0,1%. El grupo de Investigaciones de Bancolombia, por ejemplo, afirmó que uno de los riesgos observados, entre los que se encuentra “un debilitamiento más acentuado del sector agrícola”, que tuvo caídas desagregadas de la silvicultura (-5,6%) y de los cultivos transitorios y permanentes (-1,1%). A propósito, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, indicó: “Siempre hemos dicho que lo más importante es la rentabilidad del campo, más que el crecimiento, pues no podemos volver a las épocas que se sacaba pecho con altas tasas de crecimiento, pero sin rentabilidad. En cuanto a las cifras, estas se explican por la caída del café en el trimestre, que se compensó en parte con el crecimiento principalmente de frutas y actividades pecuarias, que siguen en su estrategia de llegar mejor a la mesa de los consumidores”.
