El Gobierno Nacional anunció ayer un recorte de $4 billones en el Presupuesto General de la Nación para este año.
Con el afán de mejorar la imagen ante la agencias calificadoras de riesgo, luego de que Standard and Poor’s decidiera degradar la nota crediticia de Colombia a BBB-, el presidente Juan Manuel Santos decidió apretar un poco más el gasto del Ejecutivo con el propósito de cumplir las metas fiscales que se planteó el país a inicios de esta vigencia.
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La reducción ordenada por el mandatario mediante el Decreto 2118 del 2017 es equivalente a unos 1.344 millones de dólares, con lo que se prevé alcanzar el objetivo fiscal del país.
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“Hace dos días firmé un decreto reduciendo en 4 billones de pesos el presupuesto, para precisamente ir cumpliendo con la regla fiscal”, aseguró el jefe de Estado en una rueda de prensa que realizó con el fin de hacer un balance de su gestión de Gobierno durante el presente año.
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El Presupuesto General de Colombia aprobado para la vigencia fiscal del 2017 es de 224,4 billones de pesos (unos 75.425 millones de dólares de hoy).
Santos dio por hecho que que la reducción presupuestaria será muy bien recibida por el mercado y por los organismos internacionales y multilaterales, porque es una muestra de la disciplina fiscal que aplica el país.
De acuerdo con la información del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, los recortes presupuestales están enfocados en cuatro rubros principalmente. El que más sufre es el gasto en funcionamiento, con una reducción de $1,8 billones; a este le sigue el gasto en inversión, donde el recorte acordado es de $842.000 millones; posteriormente aparece el renglón de amortizaciones, con $567.000 millones y, finalmente, el de pago de intereses, sobre el cual se recortan $800.000 millones. El tijerazo en funcionamiento está explicado así: a las transferencias se le redujeron $1,5 billones, pasando de $102,8 billones a $101,2 billones, gastos de personal $160.000 millones, operación comercial $44.000 millones y gastos generales $41.000 millones.
El servicio de la deuda pública, por su parte, tuvo un recorte de $1,4 billones, quedando así en $50 billones, siendo este el sector el que vio más reducido su presupuesto. En detalle, son $567.000 millones en amortizaciones y $800.000 millones en intereses.
Vale recordar que el Congreso aprobó un PGN de $235,5 billones para el 2018 y los principales sectores serán el de educación, y defensa y policía.
