Una de las preocupaciones de los colombianos frente a las propuestas de los candidatos presidenciales está en cómo el nuevo gobierno activará la generación de empleo y su formalización. Según el más reciente dato del Dane, en abril pasado la tasa de personas sin puestos de trabajo se ubicó en 9,5 por ciento, mientras que en igual periodo del año anterior era de 8,9 por ciento, registrando un incremento de 0,6 puntos porcentuales.
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En el país hay 22’671.000 personas ocupadas, no obstante, la dinámica económica actual no alcanza a recoger a todas las personas que entran al mercado laboral. Frente a este desafío que entrará a torear el nuevo presidente del país, expertos como Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, recomiendan reducir los sobrecostos a la mano de obra para bajar la tasa de informalidad del país.
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“En el 2012, se logró un avance importante al reducir los parafiscales, pero ahí cabría la posibilidad de seguir avanzado para reducir la informalidad”, asegura el directivo, quién también destaca la importancia de adaptar mejor la mano de obra a la oferta y las necesidades del aparato productivo del país.
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“Eso debe pasar por la educación, desde una perspectiva de largo plazo, pero también pasa por todos los mecanismos de preparación para el trabajo en entidades como el Sena, que permitan tener disponibilidad de trabajadores para aquellas actividades en las cuales hay demanda en el aparato productivo”, agrega.
Por su parte, Stefano Farme, director del Observatorio Laboral de la Universidad de la Universidad Externado, asegura que la “única” receta para que crezca el empleo es que crezca la economía, “lo otro son paños de agua tibia, y esperamos cuáles son las estrategias del nuevo mandatario para que así suceda”.
Mientras que para David Nieto, coordinador del área financiera de la facultad de ciencias económicas y administrativas de la Universidad El Bosque, el tema tiene que pasar por una revisión de la situación manufacturera del país o la sustitución de productos importados, que limitan el crecimiento de nuevas ofertas laborales.
“La obligación del nuevo gobierno será en cuidar los trabajos que a hoy existen en Colombia y que estudiar la manera en abrir nuevos empleos, es decir, Colombia ha logrado que crezca su economía pero no aumenta su oferta laboral”.
Finalmente, tanto Villar como Farme coinciden en que la activación del mercado laboral también tiene que ver con la facilitación del desarrollo del emprendimiento, la instalación de nuevas empresas para empezar a reducir la informalidad laboral.
