El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el precio del diésel no tendrá incrementos mientras esté subiendo la gasolina. De acuerdo con el jefe de la cartera, “prefiero cerrar primero el precio de la gasolina y luego mirar el tema del diésel”.
(Vea: ¿Es viable para Colombia bajar el consumo de combustibles?).
El ministro dijo que la principal motivación para no hacer esta alza es no afectar de forma muy fuerte la inflación.
“Este año podría quedar así, pero todavía no es una decisión definitiva”, agregó.
Durante su presentación en el Congreso de Andesco, Bonilla explicó que, inicialmente, plantean la posibilidad de que el precio de la gasolina motor corriente (GMC) suba por los próximos cinco meses, hasta llegar al precio de paridad internacional.
(Vea: Alza de gasolina: proponen subir valor de carreras de taxi en Bogotá).
Después de este punto, el objetivo del Gobierno es que el valor del galón 'flote' a precios internacionales.
Gasolina
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Esto quiere decir que el diésel podría mantenerse estable hasta finales de 2023 y posteriormente comience a aumentar.
(Vea: Consumir menos gasolina para ayudar a la economía, el llamado de Petro).
El objetivo de estos ajustes es disminuir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que durante 2022 llegó a $36,7 billones y con los incrementos de este año se estima que las deudas en 2023 se ubiquen en $17,8 billones.
Esto está explicado, principalmente, por el subsidio a los precios del ACPM, que requeriría $13,8 billones, según cálculos del Ministerio de Hacienda. Los restantes $4 serían serían causados por la GMC.
(Vea: Por qué los expertos recomiendan que siga aumentando la gasolina).
Para 2024, sin embargo, Hacienda plantea que haya un superávit en el Fepc de $500.000 millones. Esto por unos ingresos de $5,4 billones por un sobreprecio en la gasolina, mientras que el diésel aún requeriría de un subsidio de $4,9 billones, con lo que se jalonaría el balance final del fondo.
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