El negocio de banca de inversión es uno de los tantos que ha visto menor actividad por cuenta de la debilidad de la economía. Sin embargo, las operaciones relacionadas con las multilatinas han sido un soporte clave.
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“En los últimos 10 años las principales multilatinas han sido responsables del 17% del número y el 21% del valor de transacciones en y desde Latinoamérica, entonces, como jugadores en nuestro negocio, sí han sido muy relevantes”, señala Mauricio Saldarriaga, presidente de Inverlink.
Esto, mientras que la cantidad de transacciones se ha reducido en los últimos meses, particularmente las de fusiones y adquisiciones, no solo por la menor dinámica de la economía, sino por la devaluación de las monedas de la región frente al dólar.
“Esto ha distanciado las expectativas de valor entre compradores y vendedores significando una dificultad adicional para lograr acuerdos y cerrar transacciones”, explicó el directivo.
No obstante, hay otros negocios que en esas condiciones crecen, como los reperfilamientos de deuda de las empresas.
Visto hacia adelante, hay expectativas frente a los proyectos de infraestructura que han empezado recientemente y que “seguramente demandarán servicios de estructuración financiera en los próximos meses”, afirmó.
Esto incluye carreteras, metro y aeropuertos, entre otro tipo de obras. Sin embargo, Saldarriaga considera que también hay oportunidades en otras actividades, como energías renovables y sectores relacionados con el consumo masivo.
