Si bien la segunda temporada de lluvias del año no ha sido tan fuerte durante esta época, pues el fenómeno de El Niño está en proceso de establecerse en el país, siempre hay unos sectores económicos que se afectan, para bien o para mal, en la época invernal.
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En esta temporada es común que en Bogotá aumenten los trancones, que los desplazamientos se hagan más lentos y los accidentes de tránsito sean más frecuentes a causa de la baja visibilidad en las vías. Pero estas son apenas unas consecuencias de la época, al comercio en la capital no le gustan tanto estos días.
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Un sondeo realizado por Fenalco Bogotá – Cundinamarca a los comerciantes de la ciudad, en la misma época de 2017, mostró que el 66% de los consultados reportaron una disminución del 25% en sus ventas como consecuencia del invierno. Los encuestados explicaron que la principal razón de la merma obedeció a la falta de afluencia de personas a los establecimientos.
Por su parte, un 34% mencionó que no se presentó ningún impacto. El estudio además reveló que los sectores más afectados por las lluvias fueron los relacionados con vestuarios, textiles y confecciones, al presentar una disminución en promedio del 40% en sus ventas; ferreterías, materiales para construcción y los eléctricos con una baja en sus despachos de un 18%, aproximadamente.
Mientras que en el agro este año las lluvias han tenido pocas afectaciones, lo que puede estar reflejando desde ya la influencia del fenómeno de El Niño, que se establecerá con más fuerza en el primer trimestre del 2019. Portafolio.co consultó, entre otros gremios, a Fedearroz, Fedepapa y Fenavi, los cuales coinciden en que las consecuencias del invierno no han sido grandes.
Sin embargo, Jorge Alfredo Ostos, presidente de Porkcolombia, manifestó que una de las dificultades que enfrentan los productores del sector es la relacionada con el transporte de sus animales, insumos y productos, situación que se recrudece en la temporada de lluvias.
“Para la competitividad de los porcicultores, es prioridad en materia de infraestructura la reparación por parte del Estado de los 130.000 kilómetros de vías terciarias y el establecimiento de un Plan Estratégico de Conectividad, que comunique las zonas de producción con los centros de consumo y los puertos y facilite su transporte”, comentó.
LAS SOMBRILLAS GANAN EL DOBLE
Alentino, empresa dedicada al diseño de sombrillas y que anualmente pone unos tres millones de paraguas en las manos de los colombianos, señala que en las temporadas de lluvias las ventas se llegan a duplicar.
“En Colombia el clima es muy incierto y también varía por región, pero nuestra mayor fuerza de producción es desde finales de marzo a principios de noviembre”, señala la compañía, al tiempo que resalta que las ventas se mueven bien a lo largo del año, pues las personas no solo buscan protegerse de la lluvia sino del sol.
“Nuestro objetivo para 2019 es la apertura de diferentes puntos de venta en todo el país, gracias a nuestros esquemas de franquicias y distribución. Hoy mayormente hacemos presencia en Antioquia, Eje Cafetero, Caquetá y Cundinamarca”, precisa.
