Este miércoles, autoridades y sector privado le salieron al paso a Moody’s, que en un reporte puso a la banca colombiana bajo perspectiva negativa en su calificación (Lea también: A la banca colombiana también le rebajan la perspectiva de calificación).
Según la calificadora, el enfriamiento de la economía en un entorno de bajos precios del petróleo, la inflación y la devaluación del peso podrían desacelerar la demanda de crédito y afectar la capacidad de pago de empresas y personas naturales.
David Olivares, Senior Credit Officer de Moody’s, dijo que “aunque los bancos se han preparado incrementando reservas de cartera para enfrentar el aumento esperado en morosidad, el capital continúa siendo una debilidad clave que surge principalmente de la dependencia de los bancos en instrumentos de capital de baja calidad que no absorben pérdidas importante antes de alcanzar el punto de falla o cumplir con los estándares internacionales”.
Frente a esto, la Superintendencia Financiera afirmó que, aparte de consolidar estándares internacionales para la regulación y supervisión del sector, las medidas de solvencia en el país son más estrictas que el promedio.
Añadió que la cartera de crédito crece al 4% real anual, más que la economía, y que a pesar de su desaceleración, el indicador de calidad sigue en 3,5% y el cubrimiento supera el 142%.
Entre tanto, Moody’s manifestó inquietudes frente a la exposición de la cartera al sector minero energético, así como al agro, afectado por el fenómeno de ‘El Niño’.
No obstante, la Súper recordó que las obligaciones de firmas petroleras y de gas representan apenas el 2,6% de la cartera bruta, y “cuyo riesgo ya se materializó y fue absorbido de manera adecuada por las entidades”.
En cuanto a los préstamos del agro, dijo que “no hay evidencia de que el fenómeno climático de El Niño haya afectado de manera significativa la calidad de la cartera de las entidades. Adicionalmente, el indicador de cartera por riesgo a mayo es inferior al registrado antes del inicio de la temporada seca”.
Por su parte, la Asociación Bancaria señaló que el sistema financiero ha sobreaguado el enfriamiento de la economía “sin estresar" sus indicadores de solidez.
Añadió que “el aumento en la percepción de riesgo por parte de la calificadora no es exclusivo del sistema financiero y, por el contrario, se relaciona estrechamente con una lectura de mayor vulnerabilidad de la economía colombiana como un todo”.
Justamente, aunque Moody’s no ha modificado nada frente a la calificación del país, Standard and Poor’s ya le bajaron la perspectiva a negativa.
