En el mes de las elecciones regionales y luego de un año de haberse iniciado el incremento del precio de la gasolina, cuyo galón hoy está un 51% por encima del nivel que tenía al comienzo del gobierno Petro, el Ejecutivo, a través de los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía, decidió hacer una pausa durante octubre de 2023.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que la decisión se debe a que aún no se ha podido implementar el subsidio que el Gobierno le prometió hace un mes al gremio de taxistas para compensar los altos costos que han tenido que asumir por el alza en el precio de la gasolina, entre otras razones porque aún no se han podido establecer las condiciones de esta ayuda estatal, que según reveló Portafolio hace unos días, se llamará Competaxi.
Además, según datos del Ministerio de Transporte, solo 40.000 taxistas, la mayoría de estos en Bogotá, se han inscrito en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), requisito para llevar el control de la distribución de las ayudas.
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Una suma que equivale apenas al 16% de los vehículos amarillos que hay en el país, cuyo número exacto a la fecha, según datos del Ministerio de Transporte, asciende a 252.819 automotores dedicados a este tipo de servicio público de transporte.
De acuerdo con los datos de la entidad pública, de ese total de ‘amarillos’ que ruedan por las calles de las principales ciudades del país y de las poblaciones intermedias, el subsidio es aplicable a 201.424 vehículos que usan exclusivamente gasolina para circular y prestar el servicio.
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Además, en el parque automotor de taxis hay otros 34.555 vehículos con alimentación dual (gas y gasolina) que podrían clasificar a estas ayudas, pero solo de manera potencial cuando deban utilizar el combustible líquido por una eventual escasez de gas natural.
En ciudades como Medellín han sido recurrentes en 2023 los bloqueos de taxistas a las vías como medida de presión ante el Gobierno por los precios de la gasolina.
Jáiver Nieto Álvarez / Portafolio
Sin embargo, hoy existen 16.056 taxis que se ‘alimentan’ de diésel para circular, para los cuales, por ahora, no se aplicaría ninguna ayuda ya que los precios de este combustible siguen congelados, siendo hoy por hoy la principal causa del abultado déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
Finalmente, las cifras suministradas por el Ministerio de Transporte dan cuenta de que el gremio de taxistas está lejos de ser ejemplo en materia de transición energética, ya que esos taxis que usan gas y gasolina solo representan el 14% del total, en tanto que apenas 633 carros tienen alimentación dedicada de gas natural, en otras palabras, que solo se mueven con este combustible (es decir el 0,25% del total).
Igualmente, los taxis eléctricos que se mueven a la fecha en el país son solamente 151, es decir un ínfimo 0,06% del total.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Editor de Portafolio
