Tras 18 meses de incertidumbre por el cierre y vandalización del peaje Turbaco (Bolívar), uno de los seis puntos de cobro en el proyecto Autopistas del Caribe, la concesión al frente de la obra estuvo a punto de ser liquidada al no conciliar con las comunidades para reiniciar el cobro del peaje que apalanca las finanzas de este megaproyecto.
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Sin embargo, el día de ayer, el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), mostró su apoyo a la Alianza Público - Privada (APP) tras decretar el recobro del peaje de Turbaco a partir de la fecha en vehículos de categoría tres y el retorno del cobro del peaje para vehículos categoría uno y dos en seis meses (prorrogables), tiempo que servirá para estudiar la reubicación de este punto de cobro.
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El Gobierno señaló que, desde 2021 cuando cesó el pago, se generó un déficit de $84.000 millones para la nación.
Además, este peaje representaba el 30% de los ingresos de la concesión, teniendo en cuenta que por el punto pasan cerca de 25.000 vehículos día.
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La concesión ha dicho a este medio que aunque si bien ya es posible realizar el cobro, está organizando la operación del peaje. Vale recordar que con el paso de los años, este punto fue desmantelado.
Sobre la decisión, la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) celebró el anuncio y reiteró la importancia de generar confianza sobre el modelo de concesiones.
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“La decisión anunciada hoy por la ANI, en el sentido de retomar el cobro en el peaje de Turbaco a partir de la categoría III en adelante y de suspenderlo en las categorías I y II, temporalmente, se constituye en la continuidad de un proyecto estratégico que, como la concesión autopistas del Caribe, conectará a Barranquilla con Cartagena mediante un corredor de carga de las más altas especificaciones técnicas”, señaló.
Además agregaron: “Así, el anuncio de la ANI, a la luz de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, envía un mensaje de confianza a un modelo que como el de las concesiones ha contribuido al desarrollo, la competitividad y la interconectividad del país”.
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Vale recordar que el recaudo de los peajes es fundamental para el modelo de concesiones, sobre todo, para lograr un cierre financiero.
Según Ernesto Carvajal, gerente general de la concesión, el pasado 20 de abril el proyecto debía contar con un cierre financiero y contar con el aval de las entidades crediticias para iniciar la fase de construcción de los 94 kilómetros de doble calzada y variantes.
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Sin embargo, a la fecha, y debido a todas las situaciones que han rodeado el proyecto, aún no han conseguido el financiamiento necesario. Por tal motivo, si bien han finalizado obras de la etapa de preconstrucción, aún no han podido dar inicio a la fase de construcción.
De finalizarse las obras, el proyecto promete una reducción de dos horas a una hora y 16 minutos de punto a punto.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
