El ‘cuello de botella’ del desarrollo de infraestructura en Latinoamérica no es la “falta” de fondos privados “interesados”, sino la escasez de proyectos “maduros”, indicó Alexandre Meira da Rosa, vicepresidente de Países del BID, antes de la celebración del Foro PPP Américas en República Dominicana.
“El cuello de botella del desarrollo de infraestructura en la región no es financiación, no faltan recursos privados interesados en invertir, faltan proyectos”, afirmó Meira da Rosa.
El Foro PPP Américas 2019, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es el principal encuentro regional sobre Asociaciones Público-Privadas (APP), que reunirá a autoridades públicas e inversores interesados en Punta Cana.
Según las estimaciones del BID, América Latina necesita invertir el 5% del PIB en infraestructura pública, lo que significa movilizar cerca US$100.000 millones adicionales al año. “Insisto, el problema de infraestructura no es de financiación, el problema es cómo atraer esa financiación y uno de los puntos clave son proyectos maduros”, reiteró.
Ante la enormidad del desafío, Meira da Rosa sostuvo que en este tipo de proyectos donde el Estado y el sector privado comparten tanto las inversiones como los riesgos, “es especialmente importante” el rol de este tipo de mecanismo de prestación de servicios para “cerrar esa brecha”.
De hecho, recordó que Latinoamérica “es una de las regiones del mundo donde más se ha dado esa relación, aunque parezca increíble. Lo que pasa es que esa participación se ha dado de manera desigual en el tiempo y en los países”.
“En la década de 1990 atrajo inversiones privadas sustantivas, pero muy concentradas en algunos sectores, como telecomunicaciones, transporte y energía; así como en determinados países: Brasil, Argentina, México y Colombia”, dijo.
El vicepresidente de Países del BID destacó que el impacto del organismo multilateral “no es solo financiar el proyecto, es sobre todo apoyar al Gobierno a elaborar una buena ley y crear las instituciones que necesitan para gestionar esa participación privada”.
“Normalmente los Gobiernos se acercan a nosotros y nos cuentan que quieren ayuda para financiar un proyecto. La ventaja del BID, al ser un organismo público, es que nos da una posición de poder decir la verdad, no somos una institución con ánimo de lucro”, agregó.
No obstante, a juicio de Meira de Rosa, la primera pregunta es si realmente es “necesaria” esa infraestructura y “si la respuesta es sí, vemos si la asociación pública-privada es la mejor opción, porque a veces es mejor una obra pública tradicional”.
El BID ha sido el banco multilateral con la mayor participación en las APP de la región.
EFE