En los próximos días el Ministerio de Minas y Energía expedirá el decreto que reglamenta la contratación a largo plazo de proyectos de generación de energía con fuentes renovables.
En diálogo con Portafolio, Germán Arce Zapata, jefe de la citada cartera, afirma que con el documento se crean las condiciones necesarias para que estos proyectos sean viables en el tiempo y se puedan conectar al sistema energético nacional.
El funcionario reitera además que, con el decreto, considerado pieza clave para la próxima subasta de energía, permitirá que la cuota de producción de mercado de los proyectos pase del 2% al 15% en cinco años (2023).
¿Por qué la apuesta por la contratación a largo plazo con proyectos de energía renovables?
La estrategia del Ministerio de Minas y Energía es la integración de las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (Fncer) en la expansión del parque generador, dadas sus características de energía limpia y que son fuentes complementarias a las convencionales (hídrica y térmica). Por tanto, fortalecerán la resiliencia del sector de generación de energía eléctrica ante la variabilidad climática.
¿Y el marco financiero?
La expansión del parque de generación depende de inversiones privadas que necesitan apalancamiento financiero y flujos de caja futuros que les permitan recuperar las inversiones y pagar esta inversión, además de obtener el retorno esperado.
Consideramos que definir un mecanismo para contratar a largo plazo la venta de su energía, es un incentivo para invertir en este tipo de proyectos y para dar certidumbre sobre los nuevos recursos para el corto y mediano plazo.
¿Cuáles son las condiciones que se crean para que estos proyectos sean viables en el tiempo?
Se busca mitigar uno de los riesgos que tiene este tipo de proyectos y es poder tener un ingreso que le permita cubrir sus obligaciones crediticias (para los proyectos que son apalancados en el sistema financiero), además de sus costos operativos.
¿Cómo les garantiza el flujo de caja?
Al tener contratada la venta de su energía a largo plazo, les garantiza un flujo de caja con un precio pactado con anticipación, y de esta forma no estar expuestos a las fluctuaciones del precio de bolsa. Esto hace que los proyectos sean menos riesgosos para el sistema financiero y por tanto los inversionistas pueden negociar tasas más bajas con los bancos y lograr el cierre financiero, principal barrera para la integración de las Fncer.
¿Se les brinda seguridad a quienes financian estos proyectos, en el sentido de que sus recursos serán devueltos?
Al tener un contrato financiero de venta de energía, el inversionista tendrá un ingreso garantizado, lo cual le genera una facilidad para obtener financiación para estos proyectos. Adicionalmente, se buscará que el mecanismo que se diseñe contemple un esquema de garantías financieras, como las de oferta, de construcción, de fiel cumplimiento, entre otras, que le brindan seguridad a los que desembolsen créditos para este tipo de proyectos.
¿La contratación de largo plazo permitirá hacer los cierres financieros, y de paso volver estos proyectos más competitivos frente a otros del mercado?
El mecanismo de contratación contribuye al cierre financiero, en la medida que les permite a los inversionistas garantizar la venta de energía a un precio competitivo, así como negociar las tasas de interés con el sistema financiero.
Pero las renovables poseen poca energía firme...
Se debe tener en cuenta que los proyectos de fuentes renovables posee escasa energía firme, por tanto, el mecanismo de cargo por confiabilidad contribuye muy poco a su cierre financiero. Sucede lo contrario con los proyectos de otras tecnologías, los cuales pueden obtener un ingreso adicional por la firmeza que le aportan al sistema.
¿Por qué la entrada de estos generadores a la red permitirá que su cuota de producción de mercado llegue al 15% en cinco años?
El principal objetivo del mecanismo propuesto en el proyecto de Decreto, y que debe definir el Ministerio, es alcanzar la meta de reducción de emisiones del sector de generación de energía eléctrica para el año 2030. Esto se logrará a través de la integración de energías limpias que puedan contratar a largo plazo.
¿Cómo se lograría la reducción de emisiones de CO2?
La reducción está calculada en 4,7 millones de toneladas, que según proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) y de otras agencias,correspondería a una capacidad instalada entre 1.500 y 3.000 megavatios al año 2030. Esto dependiendo de la evolución de la matriz y la disponibilidad para generación, y los escenarios de despacho económico en el futuro.
Y, ¿cuál es la proyección a mediano plazo?
Que la capacidad instalada de generación con las energías no convencionales esté en alrededor del 10%.
¿Se garantizará un mejor abastecimiento, y una mejora en las tarifas para los consumidores?
Se espera que al desarrollar el potencial de las fuentes renovables, se aproveche la complementariedad, buscando abastecer la demanda a precios competitivos aún en épocas de hidrología crítica, lo que se traduciría en mejoras en las tarifas finales para los usuarios. En otros países, la contratación a largo plazo de este tipo de proyectos bajo este esquema de asignación, ha tenido como resultados una disminución en los precios.
Esperamos que en Colombia suceda lo mismo. Esto haría que el componente de generación del costo del kilovatio/hora disminuya.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio
