El desarrollo productivo sentará las bases para el incremento de la productividad, la diversificación y la sofisticación de la economía colombiana, con el objetivo explícito de recuperar una senda de crecimiento económico elevado. Estos esfuerzos no pueden, sin embargo, desconocer la realidad actual del país: debemos tomar medidas de corto plazo que reactiven la economía.
En los primeros seis meses de gobierno pondremos en marcha el Plan de Reactivación. Además de impulsar la economía a corto plazo, traerá más y mejores bienes públicos en beneficio de la productividad. El programa tendrá cinco (5) prioridades:
1. Acelerar los proyectos de infraestructura de transporte prioritarios para el país: consolidar las obras de las vías de cuarta generación (4G), mejorar su conexión con la entrada a las grandes ciudades, acelerar la recuperación de nuestra red ferroviaria e impulsar la construcción de vías terciarias. Los avances en infraestructura aeroportuaria y de grandes troncales deben complementarse con el impulso a la inversión en caminos veredales, carreteras secundarias y terciarias para abrir espacio al desarrollo rural.
2. Poner el acelerador a la construcción y mejoramiento de infraestructura educativa. Ayudaremos a cofinanciar nuevos y mejores colegios y colaboraremos en el mantenimiento de instituciones educativas.
3. Dinamizar la construcción de vivienda subsidiada para la población pobre y vulnerable, la generación de beneficios en el acceso al crédito para los hogares colombianos y un impulso decidido para mejorar las condiciones de los hogares rurales.
4. Desarrollo rural para la competitividad. Vamos a estructurar un plan de competitividad agropecuaria que tenga como fin repotenciar la economía de la Colombia rural. Apoyaremos el desarrollo de distritos de riego, la adecuación de tierras en estrecha colaboración público-privada y un ambicioso programa de educación rural. Vamos a potenciar la capacidad exportadora del sector rural. El plan reconocerá las necesidades del campesinado colombiano y de la agricultura familiar.
5. Impulsar la infraestructura energética con regulación moderna que supere los actuales cuellos de botella y favorezca el desarrollo y utilización de energías limpias. Reforzaremos técnicamente la CREG, que se ha quedado atrás de los rápidos desarrollos del sector.