Ante la posibilidad de una fuerte alza en el precio de la gasolina, como consecuencia del déficit por el subsidio a ese combustible, el presidente Gustavo Petro anunció un aumento del precio, que impactaría las finanzas de los colombianos.
Frente a ese panorama y buscando salidas a la crisis, existen otras alternativas que ayudarían a reducir ese impacto y que podrían ser un complemento al consumo de la gasolina.
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Camilo Prieto Valderrama, profesor de la maestría de energía y sostenibilidad de la Universidad Javeriana, habló de cómo los combustibles de la transición energética, por ejemplo, el biodiesel, pueden ser parte de la solución.
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“Inicio por recordar que cada galón de diesel que se consume en el país tiene un 10% de biodiesel, el cual es un energético de transición con menores emisiones contaminantes que el diesel. Ahora bien, si en este momento se actualizan las variables con las cuales se calcula el precio del galón del biodiesel, teniendo en cuenta, el costo de oportunidad de la disminución de los precios internacionales del aceite de palma, esto puede traducirse en una reducción de unos $300 por galón del diesel. Si lo multiplicamos por los 160 millones de galones que se consumen al mes en el país de este energético, estaríamos hablando de un ahorro superior a los 50 mil millones de pesos”, explica Prieto Valderrama.
Agrega que ese ahorro no sería necesario traducirlo al consumidor final pero estos recursos sí contribuirían a reducir el déficit que actualmente atraviesa el FEPC. Adicionalmente se puede generar una reducción temporal de los peajes para el transporte de carga que utiliza este combustible.
Camilo Prieto Valderrama dijo que estas estrategias sumadas a otras presentadas por algunos expertos del sector, pueden contribuir a mitigar y reducir los efectos que pueda traer consigo el incremento del precio de la gasolina en la economía productiva del país.
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Cabe señalar que el biodiesel es un “complemento” que se aplica en la preparación de sustitutos totales o parciales del petrodiesel o gasóleo obtenido del petróleo que reduce costos y emisiones, según las cantidades y fórmulas.
Por su parte, otra de las alternativas disponible es el gas natural.
“La industria del gas natural en Colombia quiere aportar en la reducción de desigualdad en el acceso al servicio de este energético. Para esto, proponemos incluir dentro de los planes de desarrollo del nuevo gobierno un enfoque global que ayude a garantizar el acceso al servicio de gas natural en zonas rurales y poblaciones vulnerables, pues confiamos en el potencial del gas natural como herramienta para la reducción de pobreza y el cierre de brechas de desigualdad”, aseguró Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas.
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Además de cerrar brechas de desigualdad y reducir la pobreza con la ayuda del gas natural, Naturgas busca crear sinergias con el próximo Gobierno para avanzar hacia la movilidad sostenible, que busca acelerar la renovación de la flota de transporte público de pasajeros, el transporte de carga y el transporte especial para alcanzar algo más del 30% de vehículos con esta tecnología en la renovación de sus flotas, contribuyendo a mejorar la calidad del aire de ciudades que ya han experimentado emergencias ambientales, como Bogotá y Medellín.
En la actualidad, el gas natural vehicular se utiliza en Colombia.
Hidrógeno.
Otra de las opciones frente al consumo de gasolina y su impacto por el alza, es el uso de hidrógeno, que si bien no se produce en el país resulta una alternativa que puede ser aprovechada en distintas aplicaciones industriales, pues la versatilidad del hidrógeno le permite transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.
Para extender su uso, expertos del sector manifiestan que es necesario que se abra la posibilidad de producirlo. Señalan que Colombia podría convertirse en un potencia de exportación de este insumo por las condiciones ambientales que tiene el país.
(Colombia es uno de los países más avanzados en hidrógeno).
“Colombia podría convertirse desde 2030 en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde de América Latina, considerando las características de sus vientos, radiación solar, recursos hídricos y ubicación geográfica, así como los insumos necesarios para la producción de hidrógeno”, afirma Álvaro Josué Yáñez, Socio de la firma CMS Rodríguez-Azuero.
Según experto, la industria colombiana ha probado tener la capacidad de producir hidrógeno y encaminarse de manera correcta. El pasado mes de julio, luego de una convocatoria liderada por el Fenoge, el gobierno anunció la aprobación de financiamiento para 10 proyectos de hidrógeno por un total de $6.570 millones. Este dinero se destinará para la elaboración de estudios de preinversión de proyectos en etapas de prefactibilidad o factibilidad en toda la cadena de valor del hidrógeno verde y azul.
Aunque el uso de estas alternativas no reemplaza por ahora definitivamente la gasolina, pueden contribuir a reducir los impactos tanto en su precio, como en el cuidado del medio ambiental.
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