En Colombia, una de cada cuatro personas fallece por culpa de las enfermedades cardiovasculares, un problema que supone un costo económico muy elevado, el cual se estima en torno a los $6,4 billones al año.
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Este cálculo, recogido en un informe reciente elaborado por Deloitte con base en las cifras del país en 2015, muestra la gravedad que tiene la que, actualmente, es la principal causa de muerte en Colombia.
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De este dinero, $3,84 billones sería el costo para el sistema de salud, lo que supone que Colombia dedica a estos trastornos el 6,55% del gasto total en atención médica.
Además, cabe destacar que en el país, el sector público asume la mayor parte, llegando hasta el 76%, mientras que las entidades privadas se encargan del 24% del total.
Por el otro lado, los costos por concepto de pérdidas de productividad ascenderían a $2,58 billones. En este punto, $1,71 billones serían los ingresos que pierden las víctimas; $197.639 millones los que dejan de percibir las empresas; $366.002 millones, el valor de la atención de los familiares y amigos y, por último, $306.936 millones, los ingresos fiscales que se dejan de percibir. Este rubro es el 0,3% del PIB.
“Los costos de estas enfermedades tienen una doble dimensión: por un lado los directos, que son los que desembolsa el país por atención médica, tratamientos y posibles cirugías, y los indirectos, que se generan por la pérdida de productividad, pues pierden capacidades y necesitan atención”, explica el equipo médico asesor de Amgen.
De acuerdo con Alonso Merchán Villamizar, cardiólogo de la Clínica Shaio, “todo esto es muy costoso para Colombia, tanto por la hospitalización, fármacos u otros elementos que se requieren, como también porque un infarto para los pacientes es muy limitante, no pueden seguir trabajando de la misma forma. Es un impacto muy grande para la economía”.
Dentro de los problemas cardíacos, cada uno tiene una dimensión distinta. En esta línea, los infartos son los que, en total, le generan un mayor costo al país, el cual llega hasta $3,44 billones.
De igual forma, los trastornos producidos por problemas de insuficiencia cardíaca llegan una cifra de $1,67 billones. La cifra por hipertensión asciende hasta $764.198 millones, y la fibrilación auricular, a $578.819 millones.
“Estas cifras de inversión deben estar en el mismo orden que las que se destinan a otras grandes enfermedades como la lucha contra el cáncer”, afirman los expertos de Amgen.
Más allá de los datos registrados a nivel nacional, al realizar la comparación con otros países de la región, cabe resaltar que Colombia presenta el tercer costo financiero más elevado de Latinoamérica, solo detrás de Brasil y México.
Además, el costo que asume el sistema de salud es más elevado en el país que el que se ve en el promedio de América Latina, el cual sería del 48% frente al 60% nacional. En el caso concreto de la insuficiencia cardíaca, Colombia gastó un 30% más que el promedio regional.
“La inversión del Estado cada vez ha venido siendo más alta respecto al PIB. El problema es que nuestro sistema de salud tiene un desfase grande y esa brecha tiende a aumentarse”, indica Gilberto Castillo, vicepresidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
MAYOR CAUSA DE MUERTE
De acuerdo con el equipo médico de Amgen, “hoy en día, el 25% de las muertes en el país son por temas cardiovasculares, una tendencia que ha cambiado en los últimos años, pues antes la principal causa era la violencia”.
En este sentido, las cifras son claras: entre estos trastornos, el 86% son infartos; el 56%, relacionados con el corazón y el 30%, con el cerebro.
Asimismo, el infarto es responsable de 29.000 muertes cada año, lo que supone un promedio de 80 diarios. Es decir, el 16,3% del total de fallecimientos, se produce por infartos.
Además, en Colombia se calcula que diariamente se producen 857 infartos, esto representa aproximadamente 313.000 casos al año.
“Entre los factores críticos que producen los infartos, se encuentra el colesterol”, destaca Amgen. Por colesterol elevado se producen 428 infartos en Colombia cada día.
Falencias en la atención
Con todo, además de los elevados costos que generan estas enfermedades por la alta mortalidad e incidencia que suponen, según afirman los expertos, gran parte de los problemas se dan por la falta de preparación de la atención primaria en el país.
“La atención cardiovascular en Colombia es buena y tenemos centros especializados de calidad respecto a Latinoamérica. Pero los médicos generales no tienen el entrenamiento suficiente para identificar estos factores, por eso se necesitan doctores que soporten la estructura, si no, se fractura el servicio”, destaca Castillo.
De igual forma, como señala Xavier Garcia-Moll, cardiólogo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau “la atención primaria es uno de los principales problemas, un problema que se soluciona con información y educación a los médicos y a la población”.
El 45% de los episodios cardiovasculares ser podría evitar con una correcta prevención.
Rubén López Pérez
Barcelona
Invitado por Amgen
