Banjamín Netanyahu empezó ayer en Argentina la primera visita de un primer ministro en ejercicio de Israel a América Latina desde su fundación como Estado. El objetivo es promover relaciones comerciales y diplomáticas.
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Bajo estrictas medidas de seguridad Netanyahu arribó hacia el mediodía al aeropuerto internacional de Ezeiza, 30 km al sur de Buenos Aires, junto con una delegación de 30 empresarios.
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Hoy será recibido por el presidente Mauricio Macri en la sede de gobierno, la Casa Rosada, donde realizará la única actividad de su agenda abierta a la prensa.
Organizaciones humanitarias y partidos de izquierda anunciaron que este día marcharán en repudio a la presencia del Primer Ministro israelí, que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró “visita ilustre”, en voto dividido.
Esta primera estación marca el inicio de una gira que proseguirá hasta el 15 de septiembre, e incluye Colombia y México, antes de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea general de la ONU.
Ayer en la tarde estuvo en un homenaje a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires cometido el 17 de marzo de 1992, con 29 muertos.
También rindió homenaje a las 85 víctimas fatales y cientos de heridos que dejó la voladura de la AMIA, el 18 de julio de 1994, en un acto en la sede de esa mutual judía en el barrio de Once. Ambos atentados siguen impunes.
Israel acusó al movimiento chiita libanés Hezbolá de perpetrar el ataque contra la embajada. Los investigadores argentinos acusaron a cinco ex-responsables iraníes de estar detrás del atentado de Hezbolá contra la mutual.
Mientras tanto, Irán niega haber estado implicado.
En la capital argentina, el canciller israelí también sostendrá una reunión bilateral con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, que viaja especialmente para reunirse con él.
Los dos líderes analizarán la marcha de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, según transcendió.
“Es una invitación que se da en el marco de la relación de amistad muy estrecha que mantienen ambos jefes de Estado y el primer ministro”, explicó el canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
