El mayor gasto en provisiones ante el probable deterioro de la cartera de créditos luego de que los periodos de gracia y alivios terminan presionó a la baja las utilidades del sistema financiero al cierre del primer semestre del año.
Como resultado de la destinación de esos recursos para proteger el activo ante la posibilidad de que el riesgo de incumplimiento asociado a un crédito se materialice, la Superintendencia Financiera estima que a junio los establecimientos de crédito pospusieron el recaudo de $3,7 billones por concepto de intereses, más de un tercio del total de interés de cartera por cobrar.
En junio, las provisiones totales evidenciaron un crecimiento real anual de 12,7%, hasta alcanzar los $34 billones, de los cuales $7 billones correspondieron a la categoría A (de menor riesgo) y representaron el 20,5%.
En consecuencia, el indicador de cobertura de la cartera por mora fue 166,9%, es decir que, por cada peso de cartera vencida los establecimientos de crédito tienen cerca de $1,67 en provisiones para cubrirlo.
En términos absolutos frente a mayo el saldo de provisiones se incrementó en $1,1 billones.
La entidad dijo que bajo las medidas de contención cerca de un 41% de la cartera mantendrá su calificación durante el término del periodo de gracia, que en promedio corresponde a 3 meses.
No obstante, como parte de la gestión prospectiva de los riesgos la mayor parte de los establecimientos de crédito ha constituido provisiones adicionales a las regulatorias, que ascienden a $4,1 billones durante el primer semestre del año.
En cuanto a las provisiones contracíclicas, el saldo registrado al cierre de junio fue de $4 billones, alcanzando una participación en el total de las provisiones del 11,6%.