Cuando se presentó la reforma tributaria al Congreso de la República, pocos le creían al Gobierno cuando dejó claro que sería tan decisiva frente a las acciones que tomaran las agencias calificadoras sobre la nota soberana del país.
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Pasaron solo dos meses y unos días para que la primera de ellas se manifestara con respecto a la perspectiva, que hace apenas unos meses rebajaron. Fitch Ratings devolvió la perspectiva de la calificación a estable, tras dejarla durante poco más de seis meses en negativa.
Portafolio contactó a Richard Francis, analista primario de las agencia calificadora, quien explicó que la decisión de regresar a estable la perspectiva de la nota fue motivada por los cambios macroeconómicos que tuvo el país.
“En Colombia se experimentaron cambios en el contexto macroeconómico que fueron tenidos en cuenta para la decisión de elevar la perspectiva de la nota. A esto se le debe sumar que la reforma tributaria que aprobó el Congreso a finales del año pasado dio claridad sobre el panorama fiscal del país, que era una de las motivaciones de la firma para realizar la rebaja a negativa en julio del año pasado”, explicó.
Hay que recordar que las principales agencias que miden el perfil crediticio del país habían manifestado que era necesario realizar ajustes en materia fiscal para poder afrontar de una mejor manera la fuerte caída que se experimentó en los precios de las materias primas, o de lo contrario era posible que se redujera la calificación, al punto de que el país perdiera el grado de inversión.
Sobre el impacto que tenga esta decisión en los mercados que le hacen seguimiento a Colombia, Francis sostuvo que “es claro que tienen en cuenta los perfiles crediticios. Nosotros estamos esperando que a Colombia le vaya mejor este año que en el 2016; sin embargo, no es una mejora sustancial, es apenas un poco mejor. Estamos proyectando una expansión del PIB del 2,3% para finales del 2017”.
Sobre la posibilidad de que, tras la revisión de la perspectiva del país, se tome la misma decisión sobre el sistema financiero y Ecopetrol, a las cuales se les rebajó la perspectiva como consecuencia de la decisión tomada sobre el país, aclaró que “las decisiones sobre las principales compañías y los bancos del país se suelen guiar por las decisiones que se toman sobre el soberano. Sin embargo, por ahora lo que se ha hecho es revisar el outlook del país. Posteriormente se analizarán otras decisiones”.
Acerca de las expectativas de crecimiento para este año, Francis explicó que el mayor crecimiento esperado “está soportado en la perspectiva de que Colombia logre incrementar las ventas que realiza al exterior, mayores inversiones, impulsadas principalmente por el desarrollo de los programas de infraestructura de cuarta generación”.
Otra de las motivaciones que tuvo la firma para la decisión en torno a la perspectiva del país es que se logró un ajuste mayor al esperado en el déficit de la cuenta corriente.
“Entre el 2015 y el 2016, el déficit de la cuenta corriente experimentó una reducción desde el 6,5% del PIB al 4,4%. Para este año estamos esperando que se reduzca al 3,6% del producto”, afirmó el analista primario de Fitch Ratings.
Por lo pronto, los temores sobre la calificación del país se han disipado, aunque vale recordar que todavía está en negativa la perspectiva de Standard and Poor’s y de Moody’s, por lo cual los esfuerzos deberán continuar.
