Este jueves, la Procuraduría General de la Nación suspendió de manera provisional por tres meses al superintendente nacional de salud, Norman Julio Muñoz, por permitir y autorizar el inicio de operaciones a la EPS Medimás sin que esta contara con una red de prestadores de servicio.
(Lea: Abren investigación contra Supersalud por caso Medimás)
La decisión también se da por no haber iniciado procedimientos en contra de la EPS tras reiteradas denuncias de incumplimientos que daban lugar a la intervención forzosa administrativa, toma de posesión, revocatoria o suspensión del certificado de autorización o de habilitación de funcionamiento.
Con esta medida, se busca evitar que el funcionario en el ejercicio de su cargo siga reiterando la falta.
“La valoración de la medida preventiva en lo que respecta al presupuesto de la reiteración o continuación de la conducta, cobra vigencia en tanto se observa que las funciones propias del cargo de Superintendente Nacional de Salud le permitirían adoptar las medidas administrativas para garantizar el derecho fundamental a la salud a los usuarios del Medimás EPS y como quiera que hasta el momento no las ha adoptado”, señala la Procuraduría.
En el proceso la Procuraduría pudo establecer que a la Superintendencia de Salud llegaron más de 15.000 quejas, peticiones, reclamos y solicitudes sobre las deficiencias en la prestación del servicio por parte de la empresa promotora de salud Medimás S.A.S., sin que se hubieran tomado acciones.