El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, enfrenta la reactivación económica de su departamento, afectado por el Covid-19, con el aprovechamiento del recién inaugurado Túnel de La Línea, la creación de nuevos parques temáticos que mejoren la propuesta turística y ahora con la segunda cosecha de café del año.
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Pese a los temores que ha generado la propagación del virus, la administración departamental asegura que se han tomado todos los controles para evitar una infección en una población que, como la recolectora, es flotante, y se ha aprovechado para abrir nuevas plazas de trabajo a personas que perdieron su empleo en otras actividades como consecuencia de la pandemia.
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¿Cuántas personas se han inscrito al segundo plan cosecha para la recolección de café en estas dos primeras semanas de septiembre?
A la fecha se registra un número aproximado de 400 personas, que se han registrado, por los diferentes canales, al programa. Hay que recordar que estos canales están ubicados en las sedes de las alcaldías municipales, así como en los Comités de Cafeteros y Cooperativas de Caficultores de cada localidad.
¿Cuántas de estas personas son recolectores habituales y cuántas asumen este oficio por primera vez?
De acuerdo con la caracterización de estos individuos, se calcula en un 10% el porcentaje de personas que incursionan por primera vez en esta actividad. Por con siguiente, un 90% ya ha tenido alguna experiencia en la labor.
¿Cómo ayudará este proyecto a mitigar el desempleo en el departamento?
Para la actual cosecha se requiere de 10.500 recolectores, que entran al conteo como empleos directos. Sin embargo, si se incluyen actividades complementarias, la suma de personas beneficiadas podría acercarse a las 40.000.
Antes de que un recolector llegue al predio (en donde laborará durante toda la cosecha para evitar un mayor riesgo), pasa por un examen médico en el que se valora su estado de salud. El trabajador es carnetizado y con estos datos entra en el proceso de reclutamiento, que obedece directamente a las necesidades de los propietarios de los predios, que con los extensionistas del Comité de Cafeteros, determina cuánto personal necesita.
Existen estrictos controles de bioseguridad tanto en el sistema de transporte que los moviliza (en Jeep Willys), como en las fincas, en donde se aplican medidas como la desinfección de cuarteles, desinfección de calzado, lavado de manos, uso de tapabocas, constante medición de temperatura y distanciamiento para actividades como la recolección y la medida del café recolectado, así como la ingesta de alimentos, y la pernoctación (dormida).
Las alcaldías, en conjunto con las autoridades, coordinan con los dueños de las fincas el momento y hora del pago; esto para evitar aglomeraciones de trabajadores que representarían un mayor riesgo de contagio.
¿Cuántos casos de Covid-19 se han detectado entre la población recolectora de café este año?
En el primer Plan Cosecha del año (correspondiente a la cosecha grande de los municipios de la cordillera y la traviesa en los municipios del plan) se detectó un caso de Covid-19 en el municipio de Córdoba.
El caso se evidenció con prontitud gracias a los controles constantes que las entidades hicieron a todo el personal vinculado en el departamento, y demostró la eficiencia del Plan Cosecha, una mecánica nunca antes ejecutada y que fue creada en conjunto por el Comité Departamental de Cafeteros del Quindío y la gobernación del Quindío.
¿Cuáles son los ingresos estimados por café que el departamento espera este año?
De acuerdo con los cálculos del gremio, el valor total de la cosecha de este año rondaría los 220 mil millones de pesos.
¿Cuál es la producción estimada de café en esta segunda recolección de la cosecha en Quindío?
La producción cafetera durante el segundo semestre podría llegar a los 12 millones de kilos, equivalente a 960 mil arrobas de café.
