La implementación de pliegos tipo en Colombia, con los cuales se busca darle más transparencia a la contratación y que más empresas se presenten a los procesos, se alista para tener su hora cero.
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Lo anterior, si se tiene en cuenta que la agencia Colombia Compra Eficiente (CCE) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) publicaron el borrador de decreto que busca darles vida a este mecanismo, tras el mandato de una ley aprobada el año pasado.
(Lea: Aprobados pliegos tipo para todas las entidades públicas)
El impacto positivo de los pliegos tipo es tal, que su implementación podrá facilitar la contratación pública del sector de la obra pública –primero en el que se pondrá en marcha–, que desde el 2015 ha ejecutado casi $50 billones en todo el territorio nacional.
LISTO EL BORRADOR
Juan David Duque, director de Colombia Compra Eficiente, explicó que “la idea es empezar las pruebas piloto a principios del 2019, pero estos serán obligatorios desde el 1.° de abril del próximo año. Sin embargo, como hay elecciones, los efectos reales los veremos desde el 1.° de enero del 2020, cuando se estrenen los nuevos gobernadores y alcaldes”.
Y agregó que “la expectativa del Gobierno está en poden ver cambios interesantes para que haya más participación en las licitaciones de obra pública, además de mejores prácticas, las cuales lleven a que haya un mayor número de proveedores y esto se refleje en los procesos”.
Según Duque, la columna vertebral de este borrador de decreto tiene que ver con que se fijan condiciones uniformes para que todas las entidades implementen estos contratos, y no se definen criterios para que solo se favorezca a uno de los proveedores.
De igual forma, en la justificación para expedir este proyecto, el DNP detalló que este mecanismo será aplicable a los procesos de contratación cuyo aviso de convocatoria sea publicado a partir del 1. de enero del 2019. Y afirma que la puesta en marcha también simplificará los trámites de contratación estatal, reducirá los tiempos de preparación de las ofertas y de estructuración de los proyectos, y sobre todo, disminuirán el riesgo de colusiones.
“Este es un gran avance para temas de transparencia, ya que queremos que la obra pública puedan tener mayor participación. La realización de este proyecto de decreto lleva más de ocho meses, fue revisado por todas las entidades, con el fin de que implementos las mejores prácticas internacionales, y es importante decir que acá hubo un consenso con el sector privado y los gremios, de modo que se generen las mejores condiciones para la contratación pública”, indicó Duque.
Cabe resaltar que esta reglamentación incluye solamente los pliegos tipo para obras públicas de infraestructura vial rural y urbana (como andenes, vías, puentes, etc.), por lo que los demás sectores tendrán que tener sus propias reglas de juego eventualmente.
El contrato tipo que se reglamentó y que quedaría en firme incluiría, por ejemplo, aspectos inamovibles como cronogramas, pactos de transparencia, minutas de los pliegos, cartas bases de presentación de ofertas, capacidad financiera y organizacional de los extranjeros, entre otros.
DETALLE DE LA NORMA
El compendio de todos estos parámetros, que en últimas busca que no se diseñen contratos que queden direccionados hacia proponentes únicos, recoge, además, detalles de cómo se tendrían que hacer los aportes parafiscales y la forma para contratar personal local y con discapacidades.
El nivel de detalle es tal que los actores involucrados tuvieron que tomarse un poco más de tiempo para llegar al pliego tipo ‘ideal’. Según Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), y abanderado de este mecanismo, le aseguró a este diario que: “La CCI y la Sociedad Colombiana de Ingenieros hemos trabajado de la mano con CCE, en torno a los borradores. Confiamos en que el sector transporte, representado en el Ministerio del ramo, también haga la revisión respectiva; nosotros también lo haremos con el cuidado del caso”.
Y añadió que “esta reglamentación se hace necesaria, a fin de que no sigan proliferando los pliegos amañados, y las mafias de la contratación no sigan haciendo de las suyas en algunas regiones del país. El gremio que presido hace votos para que este ejercicio culmine exitosamente. La estandarización de los documentos contractuales es el mejor antídoto contra los ‘pliegos sastre’”.
Ahora, los expertos tendrán la tarea de hacerle comentarios al borrador y, posteriormente, serán las demás entidades estatales las que terminen por afinar la reglamentación de los pliegos tipo, y puedan ser una realidad en Colombia.
PUNTOS CLAVES DEL PLIEGO
Pliego de condiciones: será el documento transversal con las característi- cas estándar del proyecto.
Anexos: aspectos a definir por cada entidad estatal contratante, dependiendo de cada proceso.
Formatos: documentos que deberán ser diligencia- dos por el proponente y hacen parte de su oferta.
Matrices: son los informes que debe incluir la entidad estatal contratante, de acuerdo con el sector al que pertenezca la obra a contratar.
Formulario: es el documento en el cual el proponente incluirá su oferta económica.
