El Servicio Geológico Colombiano, SGC, dio la más reciente actualización sobre el estado del Volcán Nevado del Ruiz. En principio, aclaró que la actividad sísmica ha registrado un leve aumento. Es decir, se han registrado más sismos pequeños en el cráter asociados a la actividad de lava.
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"Continúa la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, y asociada a emisión de ceniza", explica la entidad al corte del 16 de abril.
Por ello, aclaran que la actividad sigue siendo muy inestable. "Si bien la sismicidad de fractura puede variar y cambiar de localización, la presencia de anomalías térmicas en el fondo del cráter mayores a las presentadas en meses anteriores", explican.
En consecuencia, la entidad reporta que la alerta en nivel naranja continúa y que existe una mayor probabilidad de que haga una erupción mayor a la que ha hecho en los últimos 10 años.
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"Para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad", explica el SGC. Esto indica que el nivel naranja de alerta permanecerá varias semanas más.
Ahora bien, en caso de que se registre una aceleración de los procesos que indiquen una erupción inminente el nivel de alerta cambiará a rojo. Por el momento, recomiendan a las comunidades aledañas al volcán estar atentas a los registros.
La Federación de Cafeteros emitió un comunicado en el que explica que el área cultivada que tiene mayor exposición a la actividad del volcán es de 12 hectáreas y se encuentra ubicada en la cuenca del río Claro (municipio de Villamaría).
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La erupción de 1985 permite afirmar que hay cuatro tipos de daños:
1. Quemazón en las hojas nuevas y presencia de ceniza.
2. Algunas ramas pueden quemarse o lesionarse.
3. Daños por abrasión en las flores.
4. En el caso de los frutos depende de su grado de desarrollo.
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