En octubre de 2022, el Gobierno Nacional empezó a incrementar de forma escalonada las tarifas de la gasolina. El propósito de estas alzas respondía a la necesidad de ajustar el déficit que alcanzó el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc).
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Durante ese periodo los aumentos en el valor del combustible oscilaron entre los $200 y los $600, dando como resultado que el costo promedio por galón llegara a $15.160. En total, se realizaron 15 ajustes.
Sin embargo, tras cerrar el déficit en los precios de este hidrocarburo y alcanzar la cotización internacional, el Ministerio de Minas y Energía señaló que, por ahora, el Ejecutivo no subirá las tarifas.
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Así las cosas, de aquí en adelante se revisará mensualmente cómo se flexibiliza el precio de la gasolina, de acuerdo con el comportamiento del precio del barril de petróleo y el comportamiento de la tasa de cambio en Colombia.
En otras palabras, el valor de este combustible variará de forma sustancial en la venta al público, y se regirá según el ingreso al productor, el cual, a su vez, dependerá del precio de paridad de exportación.
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Según ha señalado el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el objetivo en este momento es mantener la senda de la inflación a la baja y cualquier decisión en torno a tocar las tarifas del diesel se hará de manera concertada.
Este miércoles 24 de enero el titular de la cartera se reunirá con el gremio de transportadores para definir el tema.
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