Los precios del petróleo tuvieron una fuerte baja este martes, superior al 5%, en un mercado preocupado por un posible estancamiento generalizado de la economía internacional, o incluso una recesión, lo cual reduciría la demanda de crudo.
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En Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo cerró con pérdida de 5,22% cotizado a 102,56 dólares. De su lado, en Londres, los precios del barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio cedieron otro tanto para finalizar en 107,25 dólares.
Los operadores se orientaron a la baja tras la revisión de la previsión de crecimiento económico mundial por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2022, que pasó de 4,4% a 3,6%.
El FMI atribuye el cambio a las consecuencias de la guerra en Ucrania y las sanciones infligidas a Rusia por su invasión del país vecino, que se producen en un momento de ajuste monetario por parte de varios bancos centrales.
Esta advertencia se suma a la debilidad coyuntural de la economía china, golpeada por varios confinamientos estrictos para combatir al covid-19 cuando ya mostraba señales de agotamiento.
Para Craig Erlam, analista de Oanda, el mercado se tomó un respiro el miércoles luego de cuatro sesiones consecutivas de alzas, que llevaron el precio del barril a niveles que no se veían desde fines de marzo. Según Stephen Schork, de Schork Report, a mediano plazo la economía de Estados Unidos va "hacia una recesión". "Las semillas de la recesión están plantadas", enfatiza, en alusión a la inflación que alcanzó máximos en 40 años.
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Por otra parte, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en junio terminó este martes en el mercado de futuros de Londres en 107,13 dólares, un 5,33 % menos que al finalizar la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de 6,03 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 113,16 dólares. La cotización del crudo cayó después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisara a la baja sus perspectivas de crecimiento de la economía global en 2022, desde el 4,4 % hasta el 3,6 %.
La ralentización económica rebaja asimismo las expectativas sobre la evolución de la demanda de crudo, lo que pesó sobre las negociaciones en el mercado de futuros de Londres. El temor a que la inflación golpee la recuperación pospandemia contrarrestó el efecto sobre el petróleo de la renovada ofensiva de Rusia en el este de Ucrania. El recrudecimiento de los ataques puede incrementar la presión para que los países europeos decreten un embargo sobre el crudo ruso, lo que según los analistas ejerce una presión al alza sobre el precio del barril.
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EFE Y AFP
