Uno de los requisitos para que los países logren una transformación productiva y económica que les permita el desarrollo y una mejor calidad de vida de su población es lograr la generación de nuevo conocimiento, la aplicación y/o transferencia de nuevas tecnologías y la implementación de procesos innovadores, lo cual garantiza mayor competitividad, productividad y eficiencia. Para alcanzar que efectivamente esto se logre, la política pública debe gestionar de forma adecuada y oportuna las inversiones en ciencia, tecnología e innovación acorde con el direccionamiento estratégico y el objetivo de los países.
Con la aprobación del nuevo Plan Nacional del Desarrollo, se define la hoja de ruta del país para los próximos años, lo cual establece las prioridades del gobierno nacional, los temas que se van a fortalecer y hacia dónde se van orientar las necesidades y requerimientos del país con base en la legalidad, el emprendimiento y la equidad que permita igualdad de oportunidades para toda la sociedad y el logro escalonado de los objetivos del desarrollo sostenible, lo cual requiere de acciones basadas en la ciencia, la tecnología e innovación (CTI).
(Lea: El reto de invertir en ciencia, tecnología e innovación en Colombia)
Dentro del Plan Nacional de Desarrollo (PND) se platean unos objetivos de política pública denominados pactos donde uno de ellos se denomina “Ciencia, Tecnología e Innovación: un sistema para construir el conocimiento de la Colombia del futuro”, lo cual es un avance importante al quedar esta temática dentro de los objetivos y estrategias transversales que liderarán las acciones desde lo público para avanzar en un mejor país que genere conocimiento e innovación a partir de sus necesidades y sea más proactivo en la producción y/o transferencia de tecnología.
Para ello el PND plantea inversiones que se focalizan en dos grandes macro-procesos:
i. El desarrollo de sistemas nacionales y regionales de innovación integrados y eficaces que implican comenzar a adaptar el nuevo Manual de Oslo (2018) en la medición y análisis de la innovación, evaluar el impacto de los instrumentos que promuevan la innovación especialmente a nivel regional, evidenciar en los procesos productivos el valor agregado y retorno de la inversión a partir de procesos de innovación, mejorar los resultados de la innovación en los diferentes rankings internacionales y estadísticas del país, entre otros;
(Lea: ¿Por qué las empresas deben invertir en ciencia e innovación?)
ii. Tecnología e investigación para el desarrollo productivo y social, se deben generar instrumentos que permitan valorizar la ciencia por aplicaciones que den soluciones efectivas al sector productivo y la sociedad, mejorar de forma eficiente la conexión entre Gobierno – Universidad – Sector Productivo – Sociedad donde cada uno cuente con un rol dentro del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación y se realicen aportes científicos, tecnológicos e innovadores que permitan migrar hacia una sociedad basada en el conocimiento y logre un cumplimiento integral de los objetivos de desarrollo sostenible a través de soluciones basadas en la CTI.
Para conseguir estos elementos, el PND establece como punto central la fusión de Colciencias en el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación como responsable de la formulación de la política pública en la materia, impulsar el desarrollo científico, tecnológico e innovador del país, desarrollos científicos y tecnológicos que respondan a las necesidades del sector productivo y la sociedad, incrementar y lograr inversiones efectivas en actividades de ciencia, tecnología e innovación, liderar la toma de decisiones de los diferentes organismos basada en la evidencia y conocimiento científico, entre otros. Estos son elementos fundamentales para garantizar una mejor sociedad que apropia la CTI de manera integral a través de procesos transparentes y focalizados en la solución de los problemas del país.
Las acciones específicas que propone el PND se centran en líneas de crédito para la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación para el sector productivo, flexibilidad en la creación de empresas de desarrollos tecnológicos innovadores, gestión de los bienes intangibles y propiedad intelectual en el sector público y/o con financiación pública, beneficios tributarios para las empresas que vinculen personal capacitado de alto nivel o desarrollen proyectos de investigación y desarrollo, manejo tributario para las inversiones y donaciones en temas de CTI y la creación del sistema nacional de competitividad e innovación.
Todos estos elementos evidencian que en el PND se incluye la CTI como un elemento esencial para el desarrollo del país y es una de las apuestas del gobierno actual. Sin embargo, es importante que se realice un monitoreo y seguimiento transparente e idóneo a estos objetivos e iniciativas contando con recursos que permitan su ejecución y que evidencien que los mismos son destinados para la CTI, estén generando impacto y que cada vez más las decisiones que se tomen desde el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación se realicen de manera transparente, basada en la evidencia y se verifique la obtención de los resultados esperados de manera eficiente y equitativa para todos los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Clara Inés Pardo Martínez,
PhD, Profesora Titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
