Un hombre fue detenido este jueves en Argentina por apuntar con un arma de fuego a la vicepresidenta Cristina Kirchner cuando llegaba a su casa, informó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
La imagen del hombre que apunta a la cabeza de Kirchner cuando ésta baja del automóvil que la llevó a su residencia fue reproducida por varios canales de TV.
"Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de (la policía) Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona", dijo el ministro.
Cientos de seguidores se reúnen cada noche bajo su balcón, la coalición gubernamental cierra filas en torno a ella, y la oposición se muestra dividida sobre cómo reaccionar. Amada o denostada, la expresidenta Cristina.
Kirchner vuelve a acaparar la escena política en Argentina. Un juicio por presunta corrupción durante su gobierno (2007-15) y el pedido de la Fiscalía de doce años de cárcel e inhabilitación política contra
Kirchner, actual vicepresidenta, desencadenaron la semana pasada numerosas manifestaciones, aún antes de un veredicto. Cantos, lágrimas, fuegos artificiales, bailes y redoble de tambores, pero también disturbios, pedradas y choques con la policía se adueñaron de la elegante esquina donde vive
Kirchner, en el barrio Recoleta de Buenos Aires, convertido en lugar de peregrinación para un sector del electorado peronista y en foco ígneo de una polarización cada vez más crispada de la política argentina. Para los militantes, un objetivo: "defenderla", y una consigna: "Si la tocan a Cristina qué quilombo (lío) se va a armar".
En muchas paredes, hay grafittis que reclaman "Cristina 2023", en alusión a las elecciones del año próximo. Y de golpe, las preocupaciones más acuciantes de los últimos tiempos -una inflación desbordada de 71% en los últimos doce meses y una pobreza que afecta a 37% de la población- quedaron relegadas a segundo plano, al igual que las diferencias dentro de la coalición gobernante Frente de Todos, que en julio forzaron la salida de dos ministros de Economía.
AFP / EFE