Durante el segundo trimestre de 2018, la economía estadounidense se aceleró a un ritmo anual del 4,2%, levemente por encima del 4,1% calculado anteriormente y el mayor porcentaje desde 2014.
Así lo informó este miércoles el Departamento de Comercio tras la publicación del segundo de sus tres cálculos sobre la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) entre abril y junio en Estados Unidos. La cifra superó las expectativas de los analistas, que habían previsto una tasa de crecimiento del 4,1 %.
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El gasto de los consumidores, que representa dos tercios de la actividad económica, aumentó un 3,8 % en lugar del 4 % calculado previamente, pero esa caída fue compensada por el gasto del Gobierno federal, que se revisó al alza del 2,1 % al 2,3 % y el auge de las exportaciones, que crecieron un 9,1 %.
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De este modo, se confirma la aceleración en la primera economía mundial en el segundo trimestre del año, después de registrar una tasa anualizada de crecimiento en el primer trimestre del 2,5 %.
Este segundo cálculo del segundo trimestre acerca la promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de llevar el crecimiento a una tasa anual del 3 %, impulsado por un enorme plan de estímulo fiscal aprobado en diciembre que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, a los trabajadores.
