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Internacional

22 ene 2017 - 9:49 p. m.

Rex Tillerson quiere 'revisar' acuerdo de paz con las Farc

El nominado de Trump a secretario de Estado habló de la buena relación de su país con Colombia.

Rex Tillerson

Rex Tillerson, Secretario de Estado de Estados Unidos.

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22 ene 2017 - 9:49 p. m.

Tras catalogar a Colombia como uno de los aliados más cercanos de EE. UU. en todo el hemisferio y un importante socio comercial, Rex Tillerson, el nominado por el presidente Donald Trump como nuevo secretario de Estado expresó su interés en “revisar” el acuerdo alcanzado entre el gobierno y las Farc para determinar el nivel de apoyo de la actual administración hacia el futuro.

El comentario de Tillerson hace parte de una serie de preguntas que este contestó por escrito a miembros del Senado que adelantan su proceso de confirmación.

Las respuestas fueron publicadas el viernes por el portal ‘Latin American Goes Global’. Fuentes en la cámara alta del legislativo de EE.UU. le confirmaron a EL TIEMPO este domingo su autenticidad.

En sus declaraciones, Tillerson también destacó el Plan Colombia llamándolo un “éxito” para ambos países.

“Estoy de acuerdo en que el Plan Colombia ha provocado una dramática diferencia y puede ser considerado como un éxito en política exterior para ambos países. Colombia es, creo yo, uno de nuestros aliados más cercanos en el hemisferio y un socio comercial importante. Si soy confirmado haré todo el esfuerzo posible para continuar la estrecha cooperación”, dice Tillerson en la respuesta.

Pero, acto seguido, sostiene que buscará “revisar los detalles del reciente acuerdo de paz y determinar hasta qué punto deberá EE. UU. respaldarlo”.

En su respuesta, Tillerson dice también que procurará que Colombia cumpla “con su compromiso de controlar la producción y tráfico de drogas".

Si bien el tono de Tillerson arranca positivo es evidente en sus palabras que la nueva administración Trump se aproximará con más cautela al tema del proceso de paz y que su respaldo a futuro no está tan garantizado como lo estuvo durante los años del ya expresidente Barack Obama.

Así mismo, fue notorio el énfasis que le puso el nominado a la lucha contra las drogas y que Colombia mantenga en cintura la producción de coca.

Se trata de un tema muy sensible, pues los cultivos de droga se han expandido en los últimos años (se duplicaron entre 2014 y 2015) y varios congresistas en este país están muy preocupados por esta tendencia.

(Vea: Esta es la fortuna del gabinete nombrado por Donald Trump)

De hecho hay un sector, minoritario todavía, que está amarrando ese crecimiento de los cultivos a los acuerdos con las Farc.

Lo del futuro de los recursos para la paz es también delicado. El año pasado Obama le presentó al Congreso un paquete de asistencia tasado en US$ 450 millones de dólares para la implementación de los acuerdos que llamó “Paz Colombia”.

Pero esos recursos no fueron aprobados por la parálisis legislativa que causó la elección presidencial y quedaron pendientes para este año, cuando ya el gobierno Trump está en el poder y por lo tanto hará parte de la discusión.

Cabe resaltar, no obstante, que los fondos ya habían sido aprobados a nivel de Comité tanto en Cámara como en Senado y con la venia de los propios republicanos -el partido de Trump-, que son la mayoría en ambos órganos.

De hecho, la Cámara de Representantes elevó la propuesta de Obama al incluir una partida adicional de US$ 100 millones.


La mayoría de expertos sostiene que Latinoamérica no será una prioridad para Trump y que los fondos en ayuda externa serán escasos dado su énfasis en los temas internos. Y, aunque la administración no es la que aprueba los fondos, sino la que ejecuta, su visión será muy importante a la hora de determinar cómo se ayuda a Colombia y en qué frentes.

Es muy probable, además, que la lucha contra las drogas vuelva a ser la gran prioridad, como ya lo indica Tillerson, si los cultivos no se controlan y eso se traduce en un aumento de la cocaína en las calles de EE. UU.

Curiosamente, Tillerson fue más cauto con Venezuela, casi reiterando la posición de EE. UU. hasta el momento y que se centra en el respaldo al diálogo entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro y la denuncia de violaciones a los derechos humanos en ese país.

SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En twitter @sergom68

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