Esta semana el Brexit logró un gran impulso. Mientras que el martes la Unión Europea (UE) y el Reino Unido anunciaron un acuerdo para los términos de la salida, ayer el Gobierno británico dio luz verde al documento, una ‘victoria’ para la primera ministra Theresa May que le da poder para el mayor reto: la aprobación del Parlamento.
Como afirmó el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y refleja el documento, el principio del acuerdo daría solución a los aspectos más conflictivos, pues evitaría una frontera ‘dura’ en Irlanda, incluiría un régimen aduanero de libre circulación en la isla para las mercancías de Irlanda del Norte, y protegería los derechos de los ciudadanos de ambas partes tras la salida, entre otros aspectos, al tiempo que establece las bases para la transición a partir del 29 de marzo de 2019.
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Ante los temores europeos a un Brexit sin acuerdo y las previsiones del FMI que dicen que Reino Unido perdería entre el 5% y 8% de su PIB ante una solución ‘dura’, ambas partes celebraron el acuerdo, aunque ahora la ‘pelea’ será interna. Ante esto, Chris Heaton-Harris, viceministro del Reino Unido del Departamento para la Salida de la Unión Europea, en diálogo con Portafolio, resaltó que este acuerdo es lo mejor que se ha podido negociar.
¿Cómo valora el acuerdo con la Unión Europea?
Como la Primera Ministra estableció recientemente, hubo un detallado debate sobre el borrador del Acuerdo de Retiro y la Declaración Política sobre nuestra futura relación con la Unión Europea y creemos que este borrador es lo mejor que se ha podido negociar.
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¿Qué le ofrece el Reino Unido a la UE para que acepte este acuerdo?
Críticamente, el Reino Unido es un mercado muy importante para la UE. En 2017, el valor de las importaciones y exportaciones entre ambos fue de más de 423.000 millones de libras esterlinas, con Reino Unido reportando un déficit comercial en bienes de 95.000 millones de libras.
Las propuestas que siempre hemos presentado son la mejor manera de proteger los empleos aquí y en la UE, y evitar una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte, respetando el resultado del referéndum y la integridad del Reino Unido. Estas propuestas protegerían las cadenas de suministro integradas de manera única y los procesos just-in-time que se han desarrollado en todo el Reino Unido y la UE durante los últimos 40 años, los empleos y los medios de vida que dependen de ellos, asegurando que las empresas de ambos lados puedan continuar operando a través de su valor actual.
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También, evitaría la necesidad de controles aduaneros y regulatorios en la frontera, y significaría que las empresas no necesitarían completar declaraciones aduaneras costosas. Y permitiría que los productos solo se sometan a un conjunto de aprobaciones en cualquier mercado, antes de ser vendidos en ambos.
¿Por qué asuntos como los de la frontera causaron tantos problemas?
Como lo dijo la Primera Ministra, quedaba un verdadero punto de fricción: el último 5% del Acuerdo de Retiro, si así lo desea, y así es como garantizamos que, en el improbable caso de que nuestra futura relación no esté vigente al final del período de implementación, no haya retorno a una frontera dura entre Irlanda del Norte e Irlanda. Convenimos con el principio de un respaldo aduanero en todo el Reino Unido para que este concepto de frontera aduanera entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido pueda resolverse.
¿Qué diría frente a los comentarios que apuntan a un gran impacto económico sin acuerdo?
Que queremos una relación positiva con la UE que abarque la cooperación económica y de seguridad, y confiamos en que esto es en interés de ambas partes.
Salir de la UE nos ofrece la oportunidad de forjar un nuevo rol para nosotros mismos en el mundo: negociar nuestros propios acuerdos comerciales con países como Colombia y ser una fuerza positiva y poderosa para el libre comercio. Volveremos a ocupar nuestro lugar en la OMC y podremos establecer nuestras propias tarifas, y también jugaremos un papel de liderazgo en la protección y promoción del sistema global basado en normas que muchos sostienen que está bajo amenaza y es más importante ahora que nunca.
También buscamos lograr una continuidad en nuestras relaciones comerciales y de inversión con países terceros, incluidos aquellos cubiertos por los TLC de la UE y otros acuerdos preferenciales de la UE. Todos los acuerdos comerciales representan una negociación, pero el Reino Unido tendrá una oferta creíble que hacer. Esperamos llegar a acuerdos comerciales con antiguos aliados y nuevos amigos en las tarifas de bienes y servicios, incluidos los servicios financieros, digitales y de inversión.
¿Cómo se imagina su Gobierno la relación con la UE y el resto de países, y su nuevo rol mundial?
Nuestras propuestas protegen nuestra economía, protegen los empleos y aseguran que sigamos teniendo una buena relación comercial con la UE, al mismo tiempo que podemos desarrollar nuevas relaciones y mejorar las existentes con el resto del mundo. El FMI predice que el 90% del crecimiento provendrá de fuera de la UE en los próximos años y queremos poder acceder a estos mercados en el futuro.
Como dejó claro la Primera Ministra, nuestros mejores días nos esperan. Se trata de obtener un buen pacto con la UE, obtener buenos acuerdos en el resto del mundo y garantizar que construyamos un futuro mejor y más brillante para la gente de este país.
¿Mejorarán la relación con Colombia?
El Reino Unido y Colombia son aliados históricos que trabajan juntos por la paz y la prosperidad compartidas. Tras el Brexit, continuaremos trabajando con el nuevo Gobierno colombiano en una amplia gama de sectores; protección ambiental, innovación, seguridad, desarrollo rural, estabilización en el posconflicto, derechos humanos, igualdad de género, reducción de la pobreza y fortalecimiento de los lazos comerciales entre otros.
¿Todavía ‘Brexit sigue significando Brexit’ o puede haber referéndum?
Sí, Brexit sí significa Brexit. Los británicos votaron para abandonar la UE y nos iremos el 29 de marzo de 2019. Este fue el mayor ejercicio democrático de este país. Negar su legitimidad o frustrar su resultado amenaza la confianza pública en nuestra democracia. Hay a quienes no les gusta el resultado, pero la mayoría de los británicos solo quieren que su gobierno continúe con el trabajo de dejar la UE. Es por eso que durante más de dos años hemos trabajado para lograr un acuerdo y lo tenemos claro: no anularemos el resultado del referéndum.
¿Cree que la UE ha sido injusta con Reino Unido en las negociaciones?
Nuestros amigos europeos siempre iban a ser duros negociadores: lo sabíamos y lo hemos visto en los últimos años, pero siempre hemos trabajado juntos con un espíritu constructivo y confiamos en alcanzar un acuerdo que incluya los intereses tanto del Reino Unido como de la UE.
Rubén López Pérez
