El 'Brexit' es una espada de doble filo para la industria del whisky escocés. Si bien la caída de la libra esterlina tras la votación del Reino Unido para salir de la Unión Europea impulsó las exportaciones de la bebida alcohólica a un récord el año pasado, la industria enfrenta el riesgo de perder beneficios en varios mercados importantes si el Reino Unido está fuera de la red de acuerdos comerciales bilaterales de la UE.
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"Durante el proceso de salida de la Unión Europea, la industria del whisky escocés se enfrentará a retos, aunque también hay oportunidades potenciales si se dan las prioridades de la industria", dijo la Asociación del Whisky Escoces (SWA, por sus siglas en inglés).
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El whisky escocés es la mayor exportación de alimentos y bebidas del Reino Unido, reportando más de 4.000 millones de libras (US$5.300 millones) al año. Los envíos subieron 4 por ciento en 2016, y tendrán mayor ímpetu si la libra esterlina sigue en los actuales niveles deprimidos.
Sin embargo, la bebida podría perder condiciones arancelarias favorables en países como Corea del Sur, Sudáfrica y Colombia cuando deje de estar cubierta por acuerdos de libre comercio de la UE.
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En total, podrían verse afectados alrededor de 10 por ciento de los envíos. Según las reglas de la Organización Mundial del Comercio, el whisky escoces seguirá beneficiándose de una total exención arancelaria para exportaciones a mercados como la UE después de la salida del Reino Unido del bloque.
Lo mismo ocurre con Estados Unidos, el mayor mercado de la bebida por valor de 856 millones de libras anuales, donde marcas de malta única, como Glenlivet, de Pernod Ricard SA, y Macallan, de Edrington Group Ltd., ayudaron a las exportaciones de esa categoría a dispararse a más de 1.000 millones de libras el año pasado.
Si bien es probable que las oscilaciones cambiarias hayan tenido un sesgo positivo para las exportaciones, cualquier cambio fundamental en la demanda podría ser más evidente en 2017, dijo la SWA.
