Estados Unidos informó este jueves sus datos más recientes de los precios al consumidor que, según Oficina de Estadísticas Laborales, en septiembre aumentaron un 0,4 % mensual.
Por su parte, en su variación anual el IPC se ubicó en un 3,7 %, dato levemente superior a las estimaciones de los analistas de Dow Jones, que proyectaban una inflación de 0,3 % mensual y 3,6 % anual.
Sin embargo, mes a mes, la inflación se desaceleró del 0,6% al 0,4%, según el último informe. Además, el índice, que excluye los segmentos volátiles de alimentos y energía, se enfrió hasta el 4,1%, el nivel más bajo en dos años.
El informe se conoce después de que las minutas de la reunión más reciente de la Reserva Federal, publicadas el miércoles, mostraran que los responsables de política monetaria acordaron que las tasas deberían seguir siendo restrictivas durante algún tiempo, mientras que señalaron que los riesgos de un ajuste excesivo debían compensarse manteniendo la inflación controlada.
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Pero mes a mes, la inflación se desaceleró del 0,6% al 0,4%, según el último informe. Además, el índice, que excluye los segmentos volátiles de alimentos y energía, se enfrió hasta el 4,1%, el nivel más bajo en dos años.
La desaceleración de la inflación será una buena noticia para la Reserva Federal (Fed, banco central), que ha emprendido una agresiva campaña de aumentos de las tasas de interés desde marzo del año pasado para reducir la demanda y, a su vez, el ritmo del aumento de los costos.
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Aunque las autoridades de la Fed han dejado la puerta abierta a otro aumento en la tasa de interés de referencia este año, las cifras de inflación más bajas podrían reducir la necesidad de hacerlo en su próxima reunión.
Más allá de los costos de vivienda, "un aumento en el índice de la gasolina también contribuyó de manera importante" al aumento mensual, dijo el Departamento de Trabajo.
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