El yen experimentó una fuerte apreciación frente al dólar durante las negociaciones en N. Y., situándose en el rango de las 157 unidades por billete verde por primera vez desde mediados de junio, en un rápido movimiento que desató rumores de una posible intervención en el mercado de divisas.
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El yen subió repentinamente hasta las 157,40 unidades por dólar desde la franja media de las 161 unidades, en su mayor alza diaria desde finales de 2022, justo después de la publicación de los datos de inflación en EE. UU., que mostraron un mayor enfriamiento en junio, alimentando las especulaciones sobre un recorte de tipos.
El yen ha llegado a tocar su nivel más bajo con respecto al dólar en 38 años recientemente debido a la persistente y amplia brecha entre las tasas de interés existentes en EE. UU. y Japón.
El dólar recuperó el viernes con rapidez parte de la caída y se movía en la franja de los 158 yenes en el arranque de las negociaciones bursátiles en Tokio, pero la escala y velocidad del movimiento desató los rumores de intervención. Un movimiento similar se percibió en el tipo de cambio entre el yen y el euro en el mismo momento.
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La divisa japonesa pasó con rapidez de la franja baja de las 175 unidades por euro, un máximo histórico, a la franja media de las 171 unidades, aunque horas después la moneda comunitaria se movía en los 173 yenes. De acuerdo a informaciones recogidas por el diario Nikkei, el movimiento habría respondido a una ‘verificación de tipos’ por parte del Banco de Japón (BoJ), una suerte de sondeo entre los principales participantes del mercado en preparación para una intervención.
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Según el Ministerio de Finanzas de Japón, desde que se hicieron públicos los datos en 1991, el Gobierno solo ha intervenido para comprar yenes frente al dólar por lo que, de producirse o confirmarse que ya se ha realizado, sería la primera vez que Tokio interviene frente a una divisa que no sea la estadounidense.
Preguntado al respecto por estos desarrollos, el viceministro japonés de Finanzas y principal responsable en cuestiones de divisas, Masato Kanda, se mostró esquivo y dijo que “no se encontraba en posición para comentar” si hubo una intervención, según declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Jiji.
Kanda señaló que el yen se ha depreciado unos 20 yenes con respecto al dólar desde principios de 2024 y enfatizó que “no se puede ignorar el impacto negativo (de esto) sobre el pueblo japonés” y mostró su preocupación por los movimientos especulativos.
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Las últimas intervenciones monetarias del Gobierno japonés de las que se tienen constancia se produjeron entre finales del pasado abril y mayo, período en el que el Ministerio de Finanzas desembolsó unos 52.140 millones de euros para frenar la rápida depreciación del yen.
El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 2,45 %, hasta los 41.191 puntos, en la sesión de este viernes, tras alcanzar un récord histórico en la víspera y tras los rumores de que el Ejecutivo japonés habría intervenido para frenar la caída del yen.
El Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, perdió 1,2 %, y se situó en 2.895 unidades.
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Esta bajada se produce después de que ambos índices alcanzaran récords históricos en la víspera y de que el Nikkei superara con creces los 42.000 puntos, una importante barrera psicológica que nunca había alcanzado antes.
EFE
