Por años se creyó que no había dinosaurios excavadores, puesto que no se había encontrado registros de animales del cretácico que demostraran tener la capacidad de cavar. No obstante, esto cambió con el descubrimiento del Fona herzogae, en Utah, Estados Unidos.
(Sugerimos: Un paso más hacia el Emmy: Sofia Vergara es nominada como Mejor Actriz por 'Griselda)
Se trata de un dinosaurio hervíboro que ha sido hallado enterrado en tumbas cavadas por ellos mismos, lo que ha permitido que sus fósiles se conserven con mayor facilidad. El Fona es la única especie conocida del género de los tescelosaurios.
Los miembros de este género son a los que se les ha catalogado como los excavadores y parece que eso les ha permitido conservarse más que otras especies similares a los que convivían con ellos en la misma época.
(Lea también: Ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2024: cuándo es y dónde verla en vivo)
Los esqueletos de este dinosaurio son de los más comunes que se encuentran en el desierto oriental de esta región de Estados Unidos, destaca el paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y autor del estudio, Haviv Avrahami, según recoge National Geographic,
Al ser más pequeños que otras especies, sus huesos corrían mayor riesgo de desintegrarse con el paso de los años. No obstante, el estar aislados de ciertos fenóemenos corrosivos pudo haber permitido que sus restos fósiles perduraran más.
(De interés: ¿Lo tiene? El rasgo que destaca a las personas exitosas, según experto de Harvard)
Investigadores señalan que los registros fósiles encontrados dan cuenta de que con sus patas delanteras pudieron haber cavado, mientras que sus patas traseras las usaban para remover el sedimento que iban retirando.
Como estrategia de supervivencia, esto les permitía esconderse de otros animales que eran sus depredadores. No obstante, también pudo haber significado que un evento catastrófico, como una inundación, los dejara atrapados bajo tierra, permitiendo su hallazgo en nuestros días.
PORTAFOLIO