Los problemas del sector edificador no solo se reflejan en la parálisis de los proyectos de vivienda; también, el freno del rubro acarrea inconvenientes como el de las licencias urbanísticas y los trámites de registro para los compradores, que por estos días redujeron las transacciones en más de un 80%, según una encuesta de Habi.co.
(La vivienda social mantiene en alza sus indicadores).
Para Ana María Cadena, arquitecta y curadora de la Curaduría Urbana 3 de Bogotá, el impacto, además de que los constructores deben asumir cargas prestacionales y laborales, se refleja en las finanzas públicas debido a la falta de ingresos y gravámenes asociados a la expedición de licencias como el impuesto de delineación urbana, plusvalías y pagos de cargas urbanísticas por cesiones públicas; esto podría conllevar un deterioro del flujo de caja de los municipios y ciudades evitando el avance y la inyección de capital para proyectos VIS y VIP en el país.
Además, se ha hecho insoslayable el impedimento de las nuevas demandas de servicio en lo atinente a la labor de los curadores ya que estos no están señalados como excepción en el confinamiento, así lo afirmó Jhon González, Superintendente Delegado para la Protección, Restitución y Formalización de Tierras. Sin embargo, las expensas (sujetas al IPC) no presentarán incremento alguno en el trámite de futuros permisos.
En la misma línea, la Superintendencia de Notariado y Registro, aclaró que durante el cierre temporal, los términos de las actuaciones a cargo de las curadurías quedan suspendidos.
Por su parte, Farid Hernández, presidente del Colegio Nacional de Curadores Urbanos, dijo que “tal vez esta emergencia, sirva para que el Ministerio avance en una real simplificación del trámite y se evalúe que los tiempos de estudio de un proyecto por parte del Curador son mínimos, comparados con los trámites previos y posteriores que deben desarrollarse a la licencia”.
Según el Dane, del 1.676.138 de m2 licenciados para la construcción del primer mes del año, 1.455.120 m2 tuvieron como destino el segmento de vivienda, lo que se tradujo en un incremento del 22,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Así, es vital ver la involución en las estadísticas en los siguientes tres meses, para determinar los plazos de iniciación y continuación de proyectos en cola.
Ahora el interrogante se centra en la inminente afectación de cronogramas.
