Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close

Internacional

01 sept 2019 - 7:51 p. m.

No le tenemos miedo a China ni a Xi Jinping: Joshua Wong

La cara más visible de las protestas de Hong Kong desde 2012 afirma que ha llegado el momento de poner fin al ‘lavado de cerebro’ de China.

Joshua Wong

Joshua Wong, uno de los líderes de las protestas de Hong Kong contra China.

AFP

POR:
Portafolio
01 sept 2019 - 7:51 p. m.

Joshua Wong ha sido el líder de las manifestaciones de Hong Kong desde los 15 años. En 2012 reunió a varios estudiantes, y con poco más que un megáfono en mano, logró frenar la implementación de la ley de educación de China continental, la cual, según él, buscaba llevar el “lavado de cerebro” a los ciudadanos de la antigua colonia británica.

Lea: (EE. UU. está reprobando con Hong Kong)

Dos años después, en 2014, lideró una vez más a los hongkoneses, junto con otras personalidades, para impedir la reforma electoral, lo que derivó en la conocida ‘Revolución de los Paraguas’. Hoy, con 22 años, es uno de los fundadores del partido Demosisto, que busca presentarse a unas hipotéticas elecciones libres.

Lea: (El orden estratégico asiático está muriendo)

Su lucha le ha dado reconocimiento mundial, pues fue nominado para el Premio Nobel de Paz, para ser la ‘Persona del Año’ en Time, o ser considerado uno de los 50 mayores líderes mundiales. Pero también le ha puesto en el foco del Gobierno chino, lo que se comprobó el pasado viernes cuando fue arrestado de nuevo. Josua Wong habló con Portafolio unas horas antes de su detención.

¿Qué caracteriza al momento que atraviesa Hong Kong hoy en día?

La situación en Hong Kong es el resultado de los atentados en contra de los derechos humanos que hemos vivido como parte de las políticas represivas de Pekín, y esto es la principal razón para que nosotros hayamos seguido, en esta nueva ocasión, nuestra lucha.

¿Qué está en juego?

Estamos llevando a cabo una protesta pacífica, no somos revolucionarios, solo queremos libertad. Por eso, el llamado es a ir a las calles y pedir porque se den unas elecciones abiertas y libres.

¿Cómo se ha llegado hasta este momento?

Creo que ya todo el mundo se ha dado cuenta que la política de ‘un país, dos sistemas’ que debía aplicarse en Hong Kong tras el paso de Reino Unido a China, se ha convertido en ‘un país, un sistema y medio’. Esto es inaceptable y nos obliga a seguir nuestra lucha contra el Gobierno.

¿Cuál es la salida posible?

Creo que la única forma de solucionar la situación es que China garantice unas elecciones libres y que seamos capaces de elegir nuestros propios gobernantes sin que estén impuestos por China. La gente de Hong Kong debemos ser los encargados de determinar nuestro propio futuro.

Cuando piensa en China, ¿qué supone para usted?

Ha quedado claro por muchos años que la manera en que los líderes de Pekín creen en el autoritarismo, muestra que es un país que no tiene respeto por los derechos universales y por la democracia. Es por esto que nosotros estamos protestando para pedir por esa democracia, pues es momento de que China deje de intentar lavarle el cerebro a la gente de Hong Kong.

¿Esa es la forma en la que China funciona?

China intentar expandir su modelo, el cual ha sido calificado como soft power (poder blando), pero el problema es que sus gobernantes no entienden lo que significan términos como la democracia o la transparencia, entre otros. La gente no se debe dejar convencer por eso, y lo que tenemos que hacer es no mantener silencio y mostrarle al mundo la situación para que se den cuenta de lo que pasa. Precisamente ahora no podemos frenar la lucha.

Por muchos años se le ha presentado como el adolescente que enfrenta al emperador. ¿Así es como ve a Xi Jinping?

Desde que Xi Jinping empezó a gobernar, empezamos a ver un gran aumento de las dificultades para que Hong Kong sea capaz de tener democracia. Por eso, este ciclo de protestas ha movilizado tanto a la generación de baby boomers como de millennials, todos unidos por la causa de conseguir un mundo mejor. Y pese a todo, nosotros no tenemos miedo del Gobierno autoritario de China ni tampoco de Xi Jinping.

¿El Gobierno de Xi ha tratado de iniciar alguna negociación?

No, nunca.

¿Le asusta las posibles consecuencias que pueda tener este conflicto contra un país como China?

El mayor seguro es que tenemos que mantener a Hong Kong en el foco de las miradas de todo el mundo, mostrar lo que realmente está pasando. Creo que en estos momentos, esa visibilidad se ha logrado y nos ha ayudado a tener aliados internacionales, y esperamos conseguir más para que estén a nuestro lado.

Se ha mostrado como China ha movilizado su ejército hacia Hong Kong. ¿Cree posible un nuevo Tiannament?

No podemos sentirnos amenazados, incluso aunque sepamos que hay tropas del ejército que están cerca de nuestra frontera y que esta lucha puede tener graves efectos para nosotros. Pero vamos a continuar protestando y oponiéndonos. Creo que la mayoría de líderes mundiales son muy conscientes de lo que está pasando, y esto claramente es un seguro para nosotros, para que no pueda volver a pasar algo así en Hong Kong.

¿Se siente ciudadano de China?

Nosotros estamos enfrentando su amenaza cada día, estamos siendo arrestados, retenidos e incluso secuestrados por China continental, y esa es la razón por la cual nosotros no somos ciudadanos chinos.

¿Su país es Hong Kong?

Hong Kong es una ciudad global, en donde nací, vivo y el lugar que amo. Nosotros no somos chinos, somos hongkoneses. Nuestra realidad es completamente distinta a la de otros países, y por eso una vez que vives aquí, es necesario aprender a luchar por los derechos de nuestra casa. Espero poder seguir con este movimiento y poder contribuir lo que pueda a mejorar la vida de mis compatriotas.

¿Cree que la confrontación entre Estados Unidos y China puede ayudar a su movimiento?

A pesar de que se llegue a lograr un acuerdo comercial con Estados Unidos, eso no debe sobreponerse a la necesidad de que se garanticen los derechos humanos, y más teniendo en cuenta que Hong Kong, a pesar de ser un centro financiero internacional, ahora está totalmente amenazado por Pekín.


Rubén López Pérez
Subeditor de Portafolio

Lo más leído

Destacados

Más Portales

cerrar pauta