El anuncio del regreso operativo de la gigante Chevron en Venezuela reactivó la expectativa para que el país vecino vuelva a la producción diaria de 1 millón de barriles. No obstante, esto podría no llegar a concretarse en el 2023 pero sí tendría efectos más pronunciados de cara al 2024.
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El aviso sobre la multinacional energética se realizó al margen de las conversaciones políticas que la administración de Nicolás Maduro y la oposición celebraron en México para restablecer los diálogos.
Allí, el gobierno estadounidense le entregó a la firma una licencia especial en donde, entre tantos tópicos, no está autorizada a pagarle impuestos y regalías a la estatal Pdvsa; pero sí podría operar en el marco de las empresas mixtas constituidas, así como invertir para el mantenimiento de sus activos.
Actualmente la producción petrolera del vecino país se encuentra en un promedio sobre los 660.000 y 717.000 barriles diarios a octubre, dependiendo de la fuente, de acuerdo con el más reciente informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Enrique Novoa, presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela (CPV) se mostró esperanzado, entre tanto, por la generación de empleo que podría suceder con el anuncio de Chevron.
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“Representa una contribución importante al reimpulso de la industria petrolera en Venezuela, que se traduce en más barriles y la reactivación del mercado de los Estados Unidos, hacia refinerías aptas para procesar nuestros crudos”, dijo Novoa a Portafolio.
El ejecutivo también señaló que también generará “requerimientos de bienes y servicios”, que conllevará a su vez a la “creación de empleo en diferentes oficios y presentaciones”.
Sobre la producción de crudo, Noboa estima que en un “período por definir” este repunte y se ubique en el rango de los 900.000 barriles por día y aseguró que también debería tomarse en cuenta “ el aporte que podrá incorporar Pdvsa a partir de los planes que viene adelantando”.
Desde la consultora Torino Capital, Fabiano Borsato, director de operaciones, manifestó que para el 2023 esperan una producción sobre los 853.000 por día, mientras que el precio del crudo Merey (referencia Opep para Venezuela) tendrá un ajuste a la baja hacia un rango sobre los US$53 y US$71, por lo cual los ingresos por renta petrolera del vecino país estarían ubicados entre US$16.000 millones y US$18.000 millones.
En octubre, el precio de la referencia venezolana en la cesta Opep se ubicó en US$71,56, lo que representó una caída de 2,9% frente al valor del mes anterior. Un resultado en línea con la disminución del 1,8% del canasto gremial.
Por su parte, Theodore Kahn, analista de la consultora Control Risks, aseguró que en el corto plazo “no implica una transformación de un día para otro” de la producción, ya que “va a requerir una inversión grande para recuperar la infraestructura deteriorada desde hace varios años”.
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Para el experto la producción de las empresas mixtas en un período medio puede crecer en torno a los 51.000 barriles.
Las inversiones en maquinaria y mantenimiento que hará el gigante energético “implicará la entrada de dólares a la economía en un momento en que el bolívar ha sufrido una fuerte depreciación en los últimos meses”, dijo Kahn.
Hoy día, la tasa de cambio oficial es de 10 bolívares por dólar, mientras el paralelo está entre 12 y 13 bolívares por billete verde.
Roberto Casas Lugo
