La alta inflación que está experimentando el mundo, a raíz de las consecuencias de distintos choques macroeconómicos, como el impacto de la covid-19 o la guerra en Ucrania, han erosionado el poder adquisitivo de los ciudadanos de América Latina y el Caribe.
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Así lo señaló el más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la evolución de los salarios reales a nivel mundial, durante el primer semestre de 2022.
De acuerdo con el reporte, la pérdida del poder de compra es una tendencia globalizada que se evidencia con la caída del 0,9% a nivel mundial en los primeros seis meses de este año.
Esto supone, según el documento, “el primer descenso de este tipo desde la primera edición del Informe Mundial sobre Salarios en 2008”.
Al segmentar por regiones, en los países del G20, que representan el 60% de los trabajadores asalariados, los salarios cayeron en 2,2%.
Ahora bien, en cuanto a América Latina y el Caribe, el reporte destacó el aumento de los salarios reales en 3,3% en 2020, pero la caída consecutiva de 1,4% en 2021 y 1,7% en los primeros seis meses de este año.
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Dentro del documento, la OIT señaló que la herramienta del salario mínimo ha sido mermada por la dinámica inflacionaria, afectando así a los trabajadores de menores o justos ingresos. “Debido al efecto acelerado de la inflación, en varios países el salario mínimo ha disminuido en términos reales, incluso si se calcula en relación con el IPC medio”, reseñó el documento.
El segmento ejemplifica que durante los seis primeros meses del año, este tipo de salario mínimo disminuyó en términos reales debido a la inflación en Bulgaria, España, Estados Unidos, el Reino Unido, Corea del Sur y Sri Lanka.
“Estas tendencias indican que la crisis del costo de la vida perjudica especialmente a los trabajadores peor remunerados”, reseñó el reporte.
“Debemos prestar atención especial a los trabajadores que se encuentran en la parte media e inferior de la escala de salarios”, declaró por su parte Rosalia Vázquez-Álvarez, una de las autoras del informe del organismo.
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El informe de la OIT precisó que es “necesario” continuar redoblando esfuerzos para apoyar la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres en el mercado laboral, ya que “las diferencias salariales entre hombres y mujeres siguen siendo elevadas en todos los países y regiones”.
En la edición 2018-2019 del texto se evidenció una diferencia de 20% entre el salario percibido por hombres frente al recibido por las mujeres, en una media de 80 países. Si bien para esta ocasión, la muestra, si bien fue menor, de 22 países, “se observan muy pocos cambios entre las ediciones 2019 y 2021-2022”, explica el texto.
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